"Nuestros aviones de combate realizarán este martes un simulacro conjunto acompañados de dos bombarderos estadounidenses B-1B en el cielo de la península de Corea", ha declarado el portavoz militar, coronel Kim Sung Duk.
El simulacro de hoy tiene un cariz especial al tratarse del primero que realizan tras la muerte del estudiante norteamericano Otto Warmbier, detenido por Corea del Norte y devuelto a Estados Unidos en estado de coma tras 17 meses entre rejas.
Además, sucede en un momento donde Corea del Norte lleva efectuadas múltiples pruebas de misiles balísticos, contraviniendo las sanciones internacionales abanderadas por Estados Unidos, que las califica de acto de provocación.
Los dos bombarderos B-1B Lancer volarán sobre la península durante unas horas acompañados de dos aviones de combate surcoreanos F-15, ha precisado el portavoz, quien ha asegurado que estos ejercicios son parte de las colaboraciones habituales entre ambos países.