La Compañía Nacional del Petróleo entrega el control de los puertos petroleros a las fuerzas de Haftar

EUROPA PRESS 15/09/2016 11:19

Sanalla visitó el miércoles el puerto de Zueitina y aceptó ceder el control de todos los puertos de la corporación al ejército que lidera Haftar, que el domingo se había hecho con los puertos de Ras Lanuf, Sidra y Brega.

Haftar y otros actores en el este del país se han opuesto al Gobierno de unidad respaldado por la ONU, impidiendo que el nuevo ejecutivo pueda extender su autoridad a esta parte del país.

"La Compañía Nacional del Petróleo está a cargo de los puertos", ha afirmado Sanalla. "Están seguros y hemos estado en contacto con nuestros socios comerciales extranjeros. Los equipos de evaluación de la Compañía Nacional del Petróleo han informado de que los puertos de Zueitina y Brega están intactos y Ras Lanud y Sidra no han sufrido más daños en los últimos días", ha explicado.

El presidente de la Compañía Nacional del Petróleo ha anunciado que la corporación revocará el estado de fuerza mayor en todos los puertos y las exportaciones "se reanudarán de inmediato desde Zuetina y Ras Lanuf" y continuarán en Brega, de acuerdo "con las instrucciones" recibidas de la "Cámara de Representantes y del Consejo de Presidencia". Sanalla ha dicho que las exportaciones desde Sidra se retomarán "tan pronto como sea posible".

El estado de fuerza mayor es una protección legal que se invoca cuando el cumplimiento de un contrato se ve interrumpido por hechos que se escapan del control de las partes contractuales. La Compañía Nacional del Petróleo declaró el estado de fuerza mayor el 14 de diciembre de 2014 en Sidra y Ras Lanuf, después de que ambos puertos fueran atacados. En Zueitina fue declarado en noviembre de 2015.

"Quiero elogiar a los líderes libios y a los políticos por elegir la unidad de Libia y la reconciliación en este momento crítico", ha asegurado Sanalla.

"Los acontecimientos del domingo y el lunes tenían el potencial de una escalada, que podría haber tenido consecuencias devastadores para el país y la industria petrolera. En lugar de eso, hemos encontrado intereses comunes para dejar que fluya el petróleo y la inteligencia de esta decisión debe ser reconocida", ha concluido.