"Están perdiendo el control de los pocos bastiones que les quedan en Irak y Siria", ha dicho, pidiendo "que no haya errores" y recalcando que la coalición "espera duros combates en los días que vienen".
"Mientras estos terroristas sigan siendo un enemigo peligroso y desesperado, nuestros socios de las fuerzas de seguridad de Irak y de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) --una coalición de milicias respaldadas por Estados Unidos-- han demostrado estar a la altura", ha valorado.
Así, ha destacado que las fuerzas de Irak "han combatido una guerra larga y sangrienta y se han sacrificado mucho para liberar a su pueblo y expulsar a los terroristas de las ciudades y pueblos".
Dillon ha detallado que las autoridades iraquíes han recuperado el control de más de 42.000 kilómetros cuadrados de territorio que fue controlado por los yihadistas, liberando a cuatro millones de personas que estuvieron bajo las órdenes de Estado Islámico.
"Estado Islámico está en fuga, y debemos seguir centrados para propinarle una derrota definitiva en los pocos escondites que le quedan en Irak", ha subrayado.
Irak lanzó la semana pasada ofensivas contra los yihadistas en la provincia de Anbar --donde controlaba Annah, Qaim y Rawa, sin bien las fuerzas iraquíes ya han recuperado la primera-- y en la localidad de Hawiya, al oeste de Kirkuk.
En el caso de Siria, Dillon ha destacado que "se puede ver cómo Estado Islámico ha empezado a perder el control de su capital autoproclamada en Raqqa", asegurando que más del 75 por ciento de la ciudad ha sido liberada por las FDS.
"Estados Unidos está intentando controlar a los civiles que quedan en la ciudad, manteniéndoles como rehenes mientras se agarran a los últimos kilómetros cuadrados que controlan", ha dicho, añadiendo que el grupo ha perdido 44.000 kilómetros cuadrados en el país.
Por ello, ha reiterado que la misión de la coalición "es la aniquilación de Estado Islámico", acusando al grupo de cometer "actos inhumanos" y de estar detrás de la muerte de miles de civiles.