La desactivación de la bomba obligó a cerrar Tegel durante tres horas, afectando a al menos 24 vuelos que tuvieron que ser desviados hacia el aeropuerto internacional de Berlín, convirtiéndose en las primeras aeronaves que aterrizan en el aeropuerto que todavía no ha comenzado operar oficialmente, según el diario alemán 'Bild'.
Los pasajeros que llegaron a la terminal del aeropuerto berlinés que todavía sigue en obras, a pesar de que estaba prevista su apertura en 2011, tuvieron que soportar largas esperas para desembarcar a causa de la falta de escaleras y autobuses que les permitieran bajar de las aeronaves y ser trasladados fuera de las pistas de aterrizaje, según el medio germano 'Süddeutsche Zeitung'.
La bomba fue detectada en torno a las 15.30 horas del martes en una antigua fábrica de motos de BMW en el barrio de Spandau (Berlín), muy próximo al aeropuerto de Tegel. Los artificieros, tras determinar que no era posible trasladarla con seguridad, decidieron desactivar la bomba en el mismo lugar donde la encontraron.