Chipre elige este domingo entre tender la mano a Bruselas o dar batalla

Noticias Cuatro 24/02/2013 10:53

Hasta 545.000 personas están convocadas a las urnas. Bruselas aguarda un resultado que no reavive las tensiones en los mercados y complique aún más el rescate. Anastasiades, de 66 años, venció en la primera vuelta con el 45,5% de los votos frente al 26,9% recabado por Malas y el 24,9% del candidato independiente Giorgos Lillikas, que fue apeado del 'sprint' final.

Chipre se encuentra inmersa en la peor crisis económica de las últimas cuatro décadas y, en este contexto, es el líder conservador Anastasiades a quien los chipriotas podrían confiar la gestión del país en los cinco años, según los sondeos, en los que, primeramente, deberá negociar las condiciones del rescate con el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Aunque el tamaño de su economía es mucho menor al de Portugal e Irlanda, otros países rescatados, el caso de Chipre se atisba más intricado y complicado de lo esperado debido a la galopante deuda que acumula y con unas previsiones económicas auguran una profundización de la crisis: la economía chipriota caerá un 3,5 % este año, según la Comisión Europea, tras la contracción del 2,3 por ciento del 2012.

Rescate Financiero

Los seis años de recesión en Grecia han minado la estabilidad económica de Chipre. Las ramificaciones del sistema bancario chipriota están firmemente ligadas a los cimientos griegos, si bien también a la inversión procedente de Rusia.

Este es otro de los puntos de fricción que amenazan con complicar el rescate de Chipre, considerado por Moscú el principal foco de evasión de capitales de los multimillonarios rusos. Aquí residen las reticencias de Alemania a implementar un programa de rescate integral como el aplicado en anteriores casos, con el temor de que los inversores rusos se lucren con la inyección de fondos desde Bruselas.

Así, Alemania ha puesto encima de la mesa una propuesta radical que valida la participación de tenedores privados e inversores, reduciendo así el montante del rescate en dos tercios --de 17.000 millones de euros a 5.500 millones de euros-- financiado por los fondos de rescate europeos.

Como contrapartida, se ralentizaría el ritmo de la reducción de la deuda de un 140 por ciento a un 77%, lo que, al mismo tiempo, alimenta el miedo de Alemania, el que más dinero aporta a los fondos de rescate, a que Chipre no pueda devolver los préstamos e incurra en pérdidas.

Estos intríngulis han hecho que las conversaciones entre la 'troika' y el Gobierno chipriota se hayan alargado durante ocho meses, sin visos de que haya un acuerdo a corto plazo. Desde mayo de 2011, Chipre se encuentra fuera de los mercados y la tasa de desempleo asciende al quince por cierto.

El Debate Pollítico

La crisis se ha convertido en el foco de atención del mandato del sexto presidente de la historia de Chipre (2008-2013), Demetris Christofias, del AKEL, único presidente comunista en toda la UE-- y lo ha sido durante la campaña electoral, una de las más agrias que se recuerdan.

Anastasiades ha enarbolado como eslogan 'La crisis necesita un líder', que, a juicio de los analistas, cuenta con cierto crédito político aunque no tanto carisma como Malas, que ha esgrimido el lema 'La crisis necesita un líder creíble'.

Después de casi 40 años de conflicto, en un segundo plano ha quedado relegada la reunificación de Chipre, dividida en la región grecochipriota, reconocida internacionalmente, y la turcochipriota. Ambas convergen en Nicosia, la capital del país, donde se erige el último 'muro' de Europa, denominado la Línea Verde, que separa la parte septentrional turca de la meridional griega.

En su lugar, el cócktail de recortes en el gasto público y subidas de impuestos a los que Chipre se verá abocada, con mayor o menor celeridad y sabiéndose el foco de las preocupaciones de la eurozona --pese a que representa el 0,2% del PIB de la UE-- pero que aún conserva el dejo del caso de Grecia, que sacudió los cimientos europeos aún siendo el 2 por ciento del PIB de la Unión.