Una adolescente muere tras ser desterrada a un cobertizo por tener la menstruación

Noticias Cuatro 21/12/2016 00:31

Roshani Tiruwa ha muerto a los 15 años en Nepal, su tierra natal. Falleció en soledad, ahogada por el humo de un fuego que encendió para calentarse y huir del frío del cobertizo de la familia en el que permanecía recluida, apartada y exiliada por el mero hecho de estar menstruando.

Porque si el humo es la causa del ahogamiento, según apuntan las investigaciones de la policía, recogidas por el diario británico The Independent, la terrible práctica conocida como 'Chhaupadi' fue lo que le llevó en primera instancia a este trágico final.

Para entender la noticia debemos explicar esta 'costumbre', vinculada a la religión hindú, según la cual se cree que una mujer es "impura" durante su periodo de menstruación, así como nada más haber dado a luz. El 'Chhaupadi', extendido especialmente en la región del oeste de Nepal, dicta lo que una mujer puede comer, dónde puede dormir, con quién puede relacionarse, dónde puede ir, y a quién puede tocar mientras está menstruando.

Más allá, según detalla The Guardian, se cree que si una mujer desobedece estos dictados puede traer la destrucción y la muerte a su familia: Si toca la cosecha ésta se marchita. Si recoge agua, el pozo se seca. Si coge fruta, no madura.

Es por eso por lo que no solo le prohíben su contacto con los hombres e incluso con sus allegados, sino que además le limitan los alimentos que pueden ingerir.

Así, durante este periodo, las mujeres son instadas a vivir fuera de la casa familiar para permanecer, normalmente, en un cobertizo que en ocasiones llegan a compartir con los animales que posee la familia. Su confinamiento dura entre 10 y 11 días cuando una adolescente tiene su primera regla, y posteriormente, entre 4 y 5 días cada mes. Además, tras dar a luz, son de 10 a 11 los días en que son obligadas a permanecer recluidas.

Si bien desde 2005 la práctica del 'Chhaupadi' está prohibida, varias regiones continúan implementando esta tradición ante la que Naciones Unidas alerta sobre las consecuencias físicas y psicológicas que conlleva, más allá de su valoración ética: problemas de salud que incluyen casos de neumonía, la exposición a un aumento de los casos de abuso sexual, la prolongación de la depresión en jóvenes adolescentes así como el aumento de la tasa de mortalidad de la población joven.

En el caso de Roshani, según declaró su padre, había comido a las 6 de la tarde antes de meterse dentro del cobertizo para dormir. Cuando no apareció la mañana siguiente, éste la llamo desde el exterior, y fue entonces cuando confiesa haber visto su cuerpo sin vida.

"Como eran sus vacaciones el sábado, pensamos que se había ido a la selva a recoger leña", explica. Sin embargo, la realidad era que Roshani se había convertido en la segunda víctima en la zona relacionada con el Chhaupadi en el corto espacio de un mes.