Los extranjeros han hecho circular un manifiesto en el que denuncian que están sufriendo "afecciones físicas y psicológicas" y que muchos de ellos incluso "se plantean el suicidio", según recoge la agencia de noticias húngara MTI.
Con esta huelga de hambre pretenden llamar la atención de los medios de comunicación internacionales sobre su situación y pedir así que se les permita salir de este centro de internamiento cuanto antes. Así, denuncian que les tengan "bajo custodia" a pesar de que han llegado a Europa "huyendo de la guerra y la muerte".
Además, reprochan que llevan seis meses sin tener ningún tipo de información sobre cuál puede ser su futuro y acusan al Gobierno húngaro de "llevarse por delante" sus derechos con una "guerra psicológica" abierta contra los solicitantes de asilo.