El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha respondido a la polémica propuesta de Clinton haciendo referencia al hecho de que Trump "aspiraba" ruidosamente por su nariz durante ese mismo debate.
"¿Dices que el candidato que aspiraba constantemente durante los primeros dos debates acusa a la otra candidata de consumir drogas?", ha dicho, aclarando inmediatamente que se trataba de una broma.
El sábado, Trump manifestó que "algo pasa" con Clinton, afirmando que "al principio del último debate estaba llena de energía, y al final estaba como 'Por favor, ayudadme a bajar (del estrado)'". Casi no pudo llegar a su coche", relató.
"Los atletas se hacen pruebas sobre el dopaje, ¿no?", se preguntó. "Creo que deberíamos hacernos estas pruebas antes del debate. ¿Por qué no lo hacemos?", planteó.
Las palabras de Trump tuvieron lugar poco después de que se publicara una encuesta en la que Clinton le supera en siete puntos porcentuales, en medio de las acusaciones contra el magnate por conducta inapropiada hacia numerosas mujeres.
El respaldo a Clinton ha estado subiendo desde la última semana de agosto, cuando los candidatos estaban empatados, gracias en parte a sus buenas actuaciones en los dos debates televisados.