"Ahora que seguimos aplastando al califato en sus territorios, estamos en condiciones de finalizar el suministro de material militar a ciertos grupos, pero eso no significa acabar con todo el apoyo a esos grupos individuales", ha afirmado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Las FDS, integradas en su mayoría por miembros de la guerrilla kurda Unidades de Protección Popular (YPG), han sido claves en la derrota del Estado Islámico en los territorios que controlaban los yihadistas en el norte y el noreste de Siria. Sin embargo, el apoyo de Estados Unidos a las FDS ha provocado fricciones con Turquía, ya que Ankara considera que las YPG son la sección siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), perseguido como grupo terrorista.
Esta semana comienza en Ginebra la octava ronda de las conversaciones sirias, encabezadas por la ONU para hallar una solución política al conflicto. El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, expuso el lunes ante el Consejo de Seguridad que se propone incluir en esta ronda de diálogo asuntos relativos al antiterrorismo, la gobernanza y las instituciones y funcionamiento de la seguridad.