España, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Eslovenia han dado un impulso al desarrollo de un superordenador pionero de alto rendimiento y de la infraestructura de datos necesaria en Europa este año gracias a la Declaración 'EuroHPC' que han suscrito y que está abierta al resto de países de la UE.
El desarrollo de la próxima generación de superordenadores requerirá enormes inversiones y por tanto el Ejecutivo comunitario ve "esencial" que los Estados miembro sumen fuerzas a través de una iniciativa europea -que presentará en 2018_, con el sector privado.
Los ordenadores de alto rendimiento tienen un enorme potencial para sectores como la ciencia pero también para el conjunto de la sociedad y en términos de inversiones en la UE, debido a su capacidad para analizar enormes cantidades de datos en tiempo real.
Entre otros, podrían ayudar de forma determinante al desarrollo de la medicina personalizada, la decodificación del cerebro humano, realizar previsiones del cambio climático o mitigar desastres naturales o industriales.