Un tribunal bosnio condena a 45 años de cárcel al 'señor de la guerra' Vlahovic

Noticias Cuatro / Agencias 29/03/2013 12:38

Veselin Vlahovic, alias 'Batko', ha sido declarado culpable de la muerte de 31 personas, de la violación de al menos trece mujeres y de torturas y robos a decenas de civiles no serbios en las localidades de Grbavica y Vraca, en las zonas de Sarajevo bajo ocupación serbia, en 1992, según ha declarado el juez presidente de la sala primera para crímenes de guerra del Tribunal de Bosnia y Herzegovina, Zoran Bozic.

Se trata de la condena más dura impuesta hasta la fecha por este tribunal, que fue establecido para los casos de crímenes de guerra cuyo procesamiento no compete al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Vlahovic cometió los crímenes cuando era miembro de las Fuerzas Armadas serbias de la República Srpska (entidad serbia de Bosnia) y del grupo paramilitar 'Ángeles Blancos'.

Veselin Vlahovic, también conocido como 'El monstruo de Grbavica' y contra quien pesaba una orden internacional de arresto, fue detenido en marzo de 2010 por la Policía Nacional en la localidad alicantina de Altea, en el marco de una operación contra una banda organizada de ciudadanos de países del este dedicada a robos con fuerza en casas habitadas y en establecimientos.

Tras su encarcelamiento en el Centro Penitenciario de Madrid VII de Estremera, donde estaba considerado como un individuo de "peligrosidad extrema", la Audiencia Nacional y el Consejo de Ministros aprobaron su extradición a Bosnia y Herzegovina, que se materializó en agosto de 2010.

En su contra pesaban, además de la de Bosnia, reclamaciones judiciales de Serbia (por un delito de asesinato) y Montenegro (por robo con violencia y crímenes de guerra).

DELITOS EN ESPAÑA

En España ha sido investigado por su participación en un altercado con arma de fuego en un club de alterne de Tarragona y en un robo con fuerza cometido en un domicilio de Salou en abril de 2005. También se le atribuyen dos robos con fuerza en establecimientos de Denia y Altea en febrero de 2010 y del intento de robo en un domicilio de Benidorm.

El 20 de agosto de ese mismo año, un juez de Alicante lo sentenció a cuatro años de prisión por un asalto a un banco, su primera condena en España, y cinco días más tarde fue entregado a las autoridades bosnias.