El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha felicitado este lunes a Michel Aoun por su elección como mandatario del país, al tiempo que ha subrayado que ahora la prioridad debe ser acordar un nuevo sistema electoral alejado del sectarismo, según informa la agencia de noticias libanesa NNA.
"Señor presidente, como resultado de este dilema político hemos perdido mucho tiempo. La prioridad ahora es acordar un sistema electoral moderno, algo que, en mi opinión, solo podrá lograrse con la adopción de la proporcionalidad y con énfasis en la cuota de mujeres y en la participación de los jóvenes", ha afirmado Berri en su discurso en la cámara legislativa tras la votación en la que ha sido elegido Aoun.
El presidente del Parlamento ha subrayado que hay que abordar "el tránsito del sectarismo" hasta un estado moderno "sin dañar a las sectas" y ha asegurado que eso solo se consigue mediante una reforma electoral. "Su elección debe ser el principio, no el final y este cámara está preparada para echar una mano por el bien de Líbano", ha afirmado.
Berri ha felicitado a Aoun por su elección y a los parlamentarios por haber conseguido poner fin a dos años de vacío en la Presidencia del país. "Les felicitamos por la elección de un presidente en la etapa internacional, nacional y regional más difícil", ha dicho.
"Hoy, el Parlamento libanés ha completado la elección presidencial y ha confiado en usted, en nombre del pueblo, para llevar el barco a un puerto seguro para dejar de lado las olas que nos mueven y amenazan a nuestro país y a los países de la región árabe", ha asegurado.
Berri ha hecho hincapié en que la "verdadera amenaza" que afronta Líbano "siempre" ha llegado procedente de las "agresiones del enemigo israelí" por "razones estratégicas" y por su codicia en materia de aguas. "Se ha trazado una nueva línea marítima frente a nuestros recursos naturales mientras Israel continúa impidiendo la puesta en marcha de la resolución 1701 y ocupa unas partes valiosas de nuestra tierra", ha explicado.
Por ello, ha incidido en que el presidente del país debe "proporcionar" al Ejército lo que necesita para cumplir sus misiones de defensa y para con el pueblo.
Además, ha abogado por frenar la salida de las "fortunas" del país y ha defendido la necesidad de la participación de los "expatriados" libaneses en el "proceso político" en el país de los cedros.