"Tenemos un acuerdo con Estados Unidos, entre el Pentágono y el Ministerio Peshmerga, y con el Gobierno iraquí, de que las líneas de defensa antes de la operación de Mosul no son negociables", ha dicho Barzani desde la ciudad iraquí de Bashiqa.
Los peshmerga --combatientes kurdos-- han conquistado zonas en disputa con el Gobierno iraquí en su avance hacia el sur del país para impedir que los milicianos de negro llegaran hasta la región autónoma, en la franja septentrional.
Ahora, los kurdos, que han sido claves en la lucha contra el Estado Islámico, sobre todo en la primera fase, pretenden retener los lugares que han liberado, lo que supondría una gran pérdida territorial y económica para Irak, ya que albergan importantes yacimientos petroleros.
Al margen de las disputas internas, que se dirimirán una vez derrotado el Estado Islámico, organizaciones para la defensa de los Derechos Humanos han denunciado que los peshmerga han destruido las casas de los residentes no kurdos para impedir que pueblen de nuevo estos lugares.
Barzani ha negado estas acusaciones, asegurando que todos los grupos religiosos y todas las etnias tienen cabida en Kurdistán. "Si nuestra política fuera desplazar a otros ¿por qué hemos abierto nuestros brazos y corazones a más de 1,5 millones de refugiados?", ha planteado.
No obstante, ha explicado que en las zonas reconquistadas hay población que ha ayudado a la organización terrorista. "Son nuestro enemigo, ya sean kurdos, árabes o turcomanos y les trataremos igual que al Estado Islámico (...) Ninguno de ellos podrá volver a la tierra que los peshmerga han liberado con su sangre", ha defendido.
Para todos los demás, Barzani ha prometido protección. "Nuestro objetivo es dar seguridad a los habitantes de estos lugares. Nunca permitiremos que vuelvan a ser desplazados. Podéis contar con ello", ha afirmado, según informa el portal de noticias kurdo Rudaw.
UN KURDISTÁN INDEPENDIENTE
Barzani se ha referido también al referéndum sobre la independencia de Kurdistán que prometió celebrar y quedó paralizado por el surgimiento de Estado Islámico. El presidente kurdo ha considerado que no es el momento de hablar de esto, si bien ha aclarado que la idea sigue vigente.
"Algunos se preguntan dónde está la independencia y yo digo que la independencia es un derecho natural de nuestro pueblo y no renunciaremos a él bajo ninguna circunstancia (...), pero también he dicho siempre que es un proceso que debe producirse en paz", ha apuntado.
Barzani ha apostado por un diálogo con el Gobierno iraquí y ha revelado que ya ha trasladado este asunto a las autoridades centrales. "Si no podemos ser buenos socios, seamos buenos vecinos y hermanos. No deberíamos volver nunca a otro derramamiento de sangre", ha subrayado.