La MINUSMA detalló que una mina estalló al paso del convoy a unos 45 kilómetros de Duentza, tras lo que los 'cascos azules' fueron atacados por hombres armados con armas ligeras.
El ataque se saldó con la muerte de un 'casco azul' de nacionalidad togolesa y de dos civiles, mientras que otros siete 'cascos azules', todos ellos de Togo, resultaron heridos.
En su comunicado, Ban ha recordado que los ataques contra las fuerzas de paz de la ONU pueden constituir crímenes de guerra, reclamando que se detenga y juzgue a los responsables.
Asimismo, ha recalcado que los ataques contra la MINUSMA no debilitarán la determinación de la misión de apoyar al Gobierno, a las partes y al pueblo de Malí para alcanzar una paz y estabilidad duraderas.
En este sentido, ha reclamado a los actores políticos que sigan trabajando para lograr la aplicación del acuerdo de paz y a hacer todo lo posible para evitar los ataques los civiles, las partes firmantes y las fuerzas internacionales.
ATAQUE CONTRA LAS FUERZAS FRANCESAS
El ataque tuvo lugar apenas un día después de que la Presidencia de Francia confirmara la muerte el sábado de un soldado galo a consecuencia de la explosión de una mina al paso de un convoy blindado por el norte de Malí.
Malí atraviesa un periodo de inestabilidad desde que los yihadistas secuestraran la revuelta tuareg de 2012 y se adueñaran del norte del país africano, lo que precipitó una ofensiva militar apoyada por tropas francesas.
Las operaciones militares han logrado contener la insurgencia islamista pero la inestabilidad ha continuado, con múltiples ataques en el norte y el centro de Malí que han socavado el proceso de paz auspiciado por Naciones Unidas.