La tía de Aylan pide a la UE "un plan conjunto" para acoger a refugiados

Noticias Cuatro/agencias 14/09/2015 13:12

"Están desesperados, necesitan ayuda. Abran su puerta y ayúdenles con un plan conjunto. Un país no lo puede hacer (solo) pero si todo el mundo acuerda un plan conjuntamente pueden hacerlo. Ayudar a los refugiados", ha pedido la tía del menor en Bruselas, donde ha participado en una campaña de la asociación ciudadana Avaaz respaldada por 1,2 millones de firmas para pedir a la UE una política de puertas abiertas para los refugiados.

"Queremos que la gente abra su corazón y actúen y vengan con un plan acordado. Este es mi mensaje, por eso estoy aquí, para rendir honor a la familia de mi hermano. No queremos que muera más gente. Son como vuestra familia, le podría ocurrir a cualquiera", ha explicado, en declaraciones a la prensa Fátima Kurdi, cuyo hermano perdió a su mujer y a sus dos hijos pequeños tratando de llegar a las costas griegas desde Turquía.

"Todos somos seres humanos. Abrid vuestras casas a personas que no tienen elección más que huir de su país. Se han visto obligados a huir de su país", ha incidido Fátima Kurdi, que ha confiado en que los países europeos puedan "acordar un plan" que permita a los refugiados venir a Europa de forma "segura".

La tía del menor se ha mostrado contraria al levantamiento de vallas para frenar la llegada de inmigrantes y ha calificado de "terrible" la imagen de la periodista húngara dando patadas a refugiados. "Es terrible. No puedo ni siquiera imaginar qué tipo de ser humano puede hacer esto a estas personas desesperadas. Es una situación terrible. Las vallas no deberían estar allí", ha subrayado.

"No queremos que más familias, que más niños mueran bajo las bombas o cruzando ese mar. Esto es terrible. No queremos que más gente muera. Y este es el mensaje de mi hermano para el mundo. Es demasiado tarde para mi propia familia, me dijo, pero no es demasiado tarde para millones de otras", ha continuado.

Fátima ha rechazado que su hermano fuera un traficante, tal y como ha asegurado un matrimonio iraquí, que también perdió a sus dos hijos en la travesía. "No es verdad. No lo es", ha asegurado la hermana, que ha recordado que éste "estaba en la misma situación en la que estaban todos en el bote" y "quería irse por el futuro de sus hijos".

"Conozco a mi hermano", ha asegurado. "Creo que en mi hermano, en todo lo que me ha dicho", ha zanjado. "Ese viaje que mi hermano emprendió, no quiere que ninguna familia cruce más esas aguas", ha incidido.

Fátima Kurdi, que reside en Canadá, donde no fructificaron sus gestiones para tratar de facilitar la llegada de la familia de su hermano, ha admitido que "cada país tienen sus normas" pero ha pedido "hacer un poco más fácil" la reagrupación familiar.

"Se lo están poniendo muy duro para los refugiados, para la familia. Quieren tener a su familia donde están", ha explicado, sobre su propio caso, admitiendo no obstante la" gran diferencia" entre las muestras de solidaridad de los ciudadanos de a pie y los políticos. "Porque la gente normal piensa con el corazón, lo políticos piensan con la cabeza. Es una gran diferencia", ha asegurado.

Fátima Kurdi se ha reunido esta mañana con el ministro del Interior luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país preside este semestre la presidencia de la UE, horas antes de que los Veintiocho se reúnan en Bruselas para tratar de llegar a un principio de acuerdo para acoger a otros 120.000 refugiados que se encuentran en Grecia, Italia y Hungría y aprobar formalmente el plan para reubicar 40.000 inicialmente propuestos.

Tanto la Presidencia luxemburguesa como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, "están empujando duro para que haya un acuerdo hoy", ha explicado el portavoz de Avaaz, Daniel Boese.

La asociación ciudadana ha erigido "un Muro de la Bienvenida" de cinco metros con mensajes de algunos de los 1,2 millones de ciudadanos en la plaza de Schuman, próxima a la sede del Consejo de la UE horas antes de la reunión extraordinaria de ministros del Interior de la UE para exigir la solidaridad de Europa y una política de puertas abierta a los refugiados.