Tima Kurdi le envió a su hermano Abdullah 4.300 euros para que pagara el viaje en patera desde Turquía con destino al Grecia. Un recuerdo que no la abandona y que le pesa como una culpa, después de perderlos a todos en el naufragio de una embarcación abarrotada que volcó en el Mediterráneo.
El 2 de septiembre de 2015 su teléfono comenzó a sonar sobre las cinco de la mañana. La llamaban sus parientes. " ¿Por qué me llamaban todos al mismo tiempo? Estaba temblando, y podía sentir mi pulso acelerado ", escribió Tima Kurdi en su libro 'The Boy on the Beach. My Family's Escape from Syria and Our Hope for a New Home', publicado por Simon & Schuster.
Después de algunos intentos, logró comunicarse con su cuñada Ghouson, la esposa del hermano mayor de Tima, Mohammad. Ellos ya lo sabían y se lo dijeron: Todos habían muerto en aquella patera. Tima cayó al suelo y comenzó a gritar. "Me di una bofetada y tiré de mi cabello. Quería hacerme daño", cuenta en el libro que habla de aquella historia con terrible final.
Su hermano, su cuñada y su sobrino huyeron porque la situación en Kobane [ciudad kurda en el norte del país, en la frontera con Turquía]que sufría la invasión del Estado Islámico era insoportable. "Es muy importante compartir la historia, porque creo que mi familia no es diferente de nadie. Y nuestra historia es solo una de muchas".
La fotografía del cuerpo de Alan, llamado por error Aylan, en la orilla, se volvió viral, trasladando a nuestra conciencia colectiva el trágico destino de muchos refugiados sirios en . Ya no podríamos mirar hacia otro lado ni fingir que no sabíamos.
Niños ahogados y refugiados sirios, según las principales organizaciones
Los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), aseguran que la cifra de niños ahogados cuando intentando llegar a las costas europeas, aumenta cada año sin que se conozcan cifras exactas ya que muchas de las desapariciones que se producen no están certificadas ni documentadas.
Save The Children advierte que los menores migrantes, especialmente los que viajan solos, son los más vulnerables, ya que tienen mayor riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas.
"Es necesario que el Gobierno lidere un cambio de políticas migratorias que permita a los niños y niñas refugiados buscar protección en Europa a través de vías legales. No podemos permitir que más niños sigan poniendo en riesgo sus vidas en el mar o en manos de las mafias", exige el director general de Save the Children, Andrés Conde.
Por su parte, los datos de ACNUR no son más esperanzadores: De acuerdo con esa fuente la guerra en Siria, un conflicto que dura más de siete años, ha habido unos seis millones de refugiados, más de la mitad se encuentran en Turquía. Tima Kurdi, no solo ha escrito un libro, además ha creado una fundación para ayudar económicamente a los niños en los campos de refugiados repartidos por todo el mundo.