Gül ha explicado que algunos de los periodistas afectados están en prisión y que la retirada no tiene que ver con sus actividades periodísticas sino con motivos como la "pertenencia a una organización terrorista armada" o "intentar subvertir el orden constitucional".
En otros casos, los periodistas dejaron su empleo, se cerró el medio en el que trabajaban, tenían un segundo empleo no periodístico , fallecieron o se adujeron motivos de seguridad nacional, ha explicado Gül.
Sin embargo, el diputado del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) Ömer Fethi Gürer ha argumentado que un importante número de periodistas que están en prisión se encuentran allí únicamente debido a su actividad profesional.
"Ahora no se puede hablar de libertad de expresión en nuestro país", ha afirmado Gürer, quien ha recordado que según el Sindicato de Periodistas de Turquía (TGS), 156 periodistas y personal de medios de comunicación están encarcelados.
"Las informaciones que no le gustan al Gobierno son tratadas como delictivas. Estamos en un proceso en el que estamos muy lejos de entender que la prensa es libre y no puede ser censurada. Hay una grave opresión y censura. Debe garantizarse que los periodistas presos vuelvan a sus trabajos", ha añadido.