El puesto de comando establecido en el marco del estado de emergencia por el Gobierno del primer ministro, Hailemariam Desalegn, ha querido enviar un mensaje de orden en el país al publicar la larga lista de detenciones realizadas en los últimos días.
Sólo en el distrito de Sebeta, en las inmediaciones de la capital, Adis Abeba, han tenido lugar un millar de detenciones, tal y como ha informado Radio France Internationale (RFI). En la región de Oromia, por su parte, se ha detenido a más de 1.500 personas, calificadas por el Gobierno como "bandidos".
También han tenido lugar medio centenar de detenciones en Amhara, otra de las zonas que han sido objeto del acoso sistemático de las fuerzas de seguridad y donde en los últimos 11 meses han muerto más de 1.000 integrantes de la comunidad Oromo, según denuncian varias ONG.
Las protestas comenzaron tras la publicación de un informe de Human Rights Watch (HRW) sobre la situación en el país, lo que a su vez provocó una respuesta violenta de la Policía.
A principios de mes, al menos 55 personas murieron en una estampida en la región de Oromia provocada por el lanzamiento de gas lacrimógeno y tiros al aire por parte de la Policía para reprimir una manifestación crítica con el Gobierno.