Las autoridades saudíes confiscaron el teléfono de Hariri nada más aterrizar, según 'The Independent'

EUROPA PRESS 10/11/2017 13:41

De acuerdo con el medio, Hariri dimitió 24 horas antes de una serie de reuniones previstas para este pasado lunes con responsables del Fondo Monetario Internacional, pero la raíz de su viaje comenzó tras recibir una llamada por la mañana o tarde del 3 de noviembre, en la que se le comunicaba el expreso deseo del monarca saudí, Salman, de que le visitara.

Hariri, quien ostenta la doble nacionalidad libanesa-saudí, organizó su desplazamiento inmediato. En mente, posiblemente y según las fuentes del diario, la deuda de 30.000 millones de riales (unos 6.800 millones de euros) que el reino saudí ha contraído con su antigua constructora, Oger.

Junto al móvil de Hariri, las fuerzas de seguridad saudíes se apropiaron de los teléfonos de la comitiva gubernamental, en el marco de lo que se trataría, según las fuentes del diario, de una estrategia del príncipe heredero Mohamed bin Salman para forzar a dimitir a Hariri y desestabilizar Líbano, acompañando a la purga nacional ordenada por Bin Salman ese mismo día.

Las pocas personas que han podido contactar con Hariri tras su dimisión aseguran que responde con pocas palabras: "Estoy bien" o "Voy a regresar". "Es algo impropio de él", ha indicado una fuente cercana a Hariri al 'The Independent', que recuerda a su vez que la esposa y los hijos de Hariri se encuentran también en Riad y que, de regresar, no podría permitirse que se quedaran en el reino árabe.

Estas informaciones contrastan con la versión proporcionada por Francia y Alemania, que "tienen entendido" que Hariri no está retenido contra su voluntad y se mueve libremente por Riad. De hecho, desde el martes hasta el jueves mantuvo encuentros con el encargado de negocios estadounidense en Riad, Christopher Henzel, con el embajador británico, Simon Collis, con el jefe de la delegación europea, Michele Cervone d'Urso, y con el embajador francés en el reino, François Gouyette.