Según ha informado el fiscal general provincial, Alejandro Gullé, ha confirmado que el autobús de la empresa Turbus viajaba a 100 kilómetros por hora, según ha quedado registrado en el tacómetro.
El autobús, que viajaba con destino a Chile, superaba por tanto el límite de 90 kilómetros por hora fijado para el tipo de carretera por el que circulaba, además el siniestro tuvo lugar en una curva donde se indica circular a un máximo de 40 kilómetros por hora.
De las víctimas, 16 fallecieron en el lugar y 3 en los hospitales a los que habían sido trasladados. Mientras, los dos chóferes del autobús han salido ilesos y permanecen detenidos en la comisaría de Uspallata.
A bordo del vehículo siniestrado viajaban 32 argentinos, cuatro chilenos, un colombiano y un haitiano, además de dos tripulantes, ha informado la empresa,