Según el órgano portavoz del Gobierno sirio, se trata de dos artefactos explosivos que han detonado cerca del cementerio de Bab al Saghir.
Si bien la agencia no especifica el número concreto de fallecidos, la cadena Al Mayadeen los cifra en 40, y achaca las explosiones a la detonación de un autobús y un posterior ataque efectuado por un terrorsta suicida a la entrada del recinto.
Los atentados han sido confirmados por la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que proporciona un balance provisional de 30 fallecidos.