Amber Rudd ha dicho, en una entrevista en la BBC, que el atentado fue "más complejo que los que hemos visto antes, y parece probable, posible, que no actuara solo". La ministra ha admitido que el terrorista suicida era conocido pero solo “hasta cierto punto” por los servicios de inteligencia.
Los investigadores barajan la posibilidad de que Salman Abedi, de 22 años nacido en Manchester y de padres libios y cuyo rostro se ha conocido hoy, no actuara solo. Por eso, el Gobierno británico ha elevado el nivel de alerta antiterrorista a “crítico” por miedo a “otro ataque inminente”. Desde hoy 3.800 soldados patrullaran en las calles británicas, especialmente en sitios concurridos el Palacio de Buckingham, Downing Street, las embajadas y el Palacio de Westminster.
Veintidós personas murieron en el atentado perpetrado por Abedi al término del concierto de Ariana Grande. Otras 59 resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad. Entre las víctimas hay niños y adolescentes. Hasta ahora la víctima más joven identificada es un una niña de 8 años. Todavía hay fallecidos sin identificar.
Además, la policía británica ha detenido a tres personas vinculadas con el atentado de Manchester al sur de la ciudad. De momento, se desconocen sus identidades, ni su relación concreta con Abedi.