Al Assad promulga un decreto para prorrogar la amnistía a los rebeldes que depongan las armas

EUROPA PRESS 06/02/2017 03:55

Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, el decreto "garantiza la amnistía a aquellos que se entreguen a las autoridades, depongan las armas y liberen a aquellos que hayan secuestrado".

El decreto de amnistía fue promulgado el 28 de julio de 2016, y Al Assad defendió tras ello que "es una buena opción para ayudar a las personas que portaron armas por diferentes razones a volver a su vida normal".

"Si desean volver a su vida normal y deponer sus armas, serán amnistiados, y esto lo que estamos haciendo desde hace tres años", sostuvo entonces el presidente sirio.

La decisión de prolongar el decreto se enmarca en el alto el fuego pactado en diciembre entre el Gobierno y los rebeldes. El grupo yihadista Estado Islámico y el Frente Fatá al Sham, entre otros grupos, quedaron excluidos del mismo.

El alto el fuego ha sido respetado de forma general, si bien se han registrado combates puntuales en distintos puntos del país, especialmente en el valle de Barada, cerca de Damasco, por el control del suministro de agua a la capital.

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, anunció la semana pasada que las conversaciones de Ginebra, previstas para el 8 de febrero, quedaban aplazadas hasta el 20 de este mismo mes.

De Mistura explicó que el objetivo es dar una oportunidad a la iniciativa de Astaná, impulsada por Rusia, Turquía e Irán para garantizar el cumplimiento de la tregua.

El trío de mediadores auspició entre el 23 y el 24 de enero en la capital kazaja una conferencia de paz a la que asistieron representantes del Gobierno y la oposición y que concluyó con un acuerdo para crear un mecanismo tripartito que vele por la tregua.

Así, De Mistura indicó que "el 6 de febrero habrá una nueva reunión en Astaná sobre el establecimiento de este mecanismo tripartito" en la que también participará Naciones Unidas.

La ONU había señalado a la cita del 8 de febrero en Ginebra para reanudar el diálogo de paz entre el Gobierno y la oposición, estancado desde hace un año por la escalada militar en Alepo, pero esos tres países se adelantaron y convocaron la conferencia de Astaná.