El jefe de la Policía provincial, Abdul Rahman Rahimi, ha indicado que "cuatro empleados de la RTA y dos soldados han muerto (en el ataque)", agregando que otros 18 civiles han resultado heridos, según ha informado la cadena de televisión local Tolo TV.
Testigos han señalado que el ataque ha comenzado con un intenso tiroteo en el interior del complejo de la cadena de radiotelevisión estatal RTA, que está cerca de la oficina del gobernador de Nangarhar.
Uno de los empleados que ha logrado sobrevivir ha relatado que varios lograron escapar cuando oyeron los disparos, agregando que el personal que estaba en las salas de emisión quedó atrapado en el interior del edificio.
El ataque ha sido dado por finalizado horas después de su inicio, una vez que las fuerzas de seguridad han logrado matar a cuatro de los asaltantes y arrestar al quinto.
La autoría del atentado ha sido reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico, a través de un mensaje publicado por la agencia de noticias Amaq, vinculada a la formación extremista.
Las Fuerzas Armadas afganas, junto a las tropas de Estados Unidos, han puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en Nangarhar, en un intento de frenar la actividad de los milicianos.
El aumento de las ofensivas contra los yihadistas busca frustrar la intención de Estado Islámico, que trata de coordinar sus operaciones en Afganistán con las de sus bases en Irak y Siria, de extender su influencia en el país.
El 13 de abril, Estados Unidos lanzó en la provincia la bomba GBU-43/B, la bomba no nuclear más potente usada jamás en combate, matando a cerca de un centenar de miembros del grupo yihadista.