Los bombardeos tienen lugar después de que Salé anunciara ayer una "página nueva" en las relaciones con Arabia Saudí si conseguían resolver el conflicto sin más derramamiento de sangre, como hizo saber en un discurso televisado al tiempo que los huthi llevaban los combates de Saná al barrio donde reside su sobrino Tareq.
Los huthi han calificado a Salé de traidor y detectan una maniobra por su parte para regresar al poder que ahora ostenta, al menos en letra, el presidente reconocido por la comunidad internacional, Abd Rabbu Mansur Hadi, atrincherado en la ciudad de Adén.
Los ataques de la coalición, según la cadena Al Arabiya, se han concentrado en posiciones huthi en el sur de la capital. Al menos cinco impactos, según los testigos de la cadena, sin que por el momento se tenga constancia de víctimas.
Mientras, los combates siguen en el interior de la capital, donde han muerto al menos 80 personas y 150 han resultado heridas desde el pasado miércoles, cuando explotaron definitivamente los enfrentamientos.
Salé controla varios ministerios y otros puntos vitales, pero en las últimas horas los huthi se han hecho con el control de los estudios de televisión del canal de noticias Yemen Today, propiedad de Salé, y precisamente el lugar desde donde dio su discurso de ayer. Ahí permanecen atrapados por los combates una veintena de empleados.