Sin que la autopsia haya desvelado aún las causas de su muerte, ha tenido lugar el funeral de Amy Winehouse en el cementerio de Edgwarebury, en el norte de Londres. En la ceremonia, íntima, el padre de la artista, Mitch Winehouse, se ha despedido de ella con un "duerme bien, mi ángel. Papá y mamá te quieren mucho". Al sepelio han acudido exclusivamente familiares y amigos de la estrella, que han querido darle su último adiós por el rito judío y, aunque la cremación no se considera aceptable para el judaísmo ortodoxo, el cuerpo de la cantante ha sido incinerado.
Los padres de Amy Winehouse han querido recordar a la cantante en sus días de infancia, cuando era tremendamente "tozuda", y asegurar a los presentes que la joven era últimamente "muy feliz". Mitch y Janis, padres del "ángel", habían decidido celebrar el sepelio en hebreo y en inglés, así como incluir la reproducción de la canción 'So far away' de Carole King, una de las favoritas de Amy.
La ceremonia íntima para dar el último adiós a la cantante ha tenido lugar en el cementerio de Edgwarebury, en la capital británica. Unas 150 personas, entre ellas algunos de los mejores amigos de la estrella, como Kelly Osbourne o Remi Nicole, han acudido para despedir a su amiga. Mientras, la policía continúa investigando su casa en busca de cualquier indicio que esclarezca cómo murió Amy.
Al término del acto, su cuerpo ha sido incinerado en el crematorio de Golders Green, a pesar de que la cremación no se considera aceptable para el judaísmo ortodoxo.
Por el momento, la autopsia no ha revelado las causas del fallecimiento y se tendrá que esperar a los resultados de los análisis toxicológicos, según informa la policía, que podrían retrasarse hasta cuatro semanas.
La investigación abierta se ha aplazado hasta el próximo 26 de octubre y las especulaciones sobre la muerte de Amy se disparan. Los medios británicos aseguran que se trata de una sobredosis de droga, incluso algunos testimonios aseguran que en la noche del viernes compró éxtasis, cocaína y ketamina.
La residencia de Winehouse en el barrio de Camden se ha convertido en lugar de peregrinación para cientos de seguidores, muchos de los cuales han dejado mensajes, peluches e incluso botellas de vodka ante la vivienda donde la cantante apareció muerta. BQM / IM