El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha cifrado en 163 el número de muertos, detallando que entre ellos hay once civiles --incluidos cuatro menores--.
El resto de víctimas mortales son 104 miembros de los grupos rebeldes y 48 integrantes del Ejército Jalid bin Walid, vinculado a Estado Islámico.
Este grupo tomó durante el 20 de febrero las localidades de Tasil, Sahem Golan y Adwan, así como la colina estratégica de Jomu --en la zona donde convergen las fronteras de Israel y Jordania--.
El ataque fue lanzado desde las zonas que controla el Ejército Jalid bin Walid en Jamla, Ain Zakar Nafaa y Al Shajra, donde se encontraba prácticamente cercado.
El citado organismo afirmó un día después que el grupo se había retirado de la localidad de Adwan y otras zonas que había capturado durante su ofensiva relámpago del lunes.
El grupo fue establecido el año pasado tras la unión de dos facciones yihadistas que operaban en la zona de los Altos del Golán y que declararon lealtad a Estado Islámico.