Alrededor de medio centenar de hombres, mujeres y niños fueron descubiertos dentro de un camión a primera hora del pasado sábado por las autoridades fronterizas alemanas. El conductor del vehículo, de nacionalidad turca y su supuesto cómplice, un ciudadano sitio, han sido tomados bajo custodia, acusados de tráfico de personas.
El grupo de iraquíes fue trasladado tras el incidente a un centro para refugiados en Eisenhuettenstadt donde serían registrados como solicitantes de asilo. No obstante, dos de ellos -- un menor y un adulto -- desaparecieron del centro este pasado lunes.
"Las habitaciones están todas vacías", ha asegurado Frank Nuernberger, director del centro para refugiados. De acuerdo con Nuernberger, numerosos testigos han declarado ver a decenas de iraquíes meterse en varios coches para huir del centro, por lo que es muy probable que cuenten con familiares en otras partes de Alemania.
Una portavoz de la Fiscalía de la ciudad de Frankfurt der Oder ha anunciado que ya hay una investigación en marcha donde se está analizando la posibilidad de que el grupo de inmigrantes desaparecidos fuera introducido en el país con la ayuda de una organización criminal organizada.