Una joven zimbabuense acogida por Aldeas Infantiles SOS participa en los Juegos Olímpicos de Río

EUROPA PRESS 09/08/2016 18:01

La organización de ayuda a la infancia ha explicado que alguien --de quien se desconoce su identidad, pero es llamado el "buen samaritano"-- encontró a Mavis en una carretera siendo un bebé y la llevó hasta la Aldea. Según la ONG, a la joven le encantaría poder agradecerle la oportunidad que le brindó, la posibilidad de vivir en una familia que, según asegura, "no se diferencia en nada de aquellas en las que los niños viven con sus padres biológicos".

Con el tiempo, el bebé se convirtió en una niña "inquieta" que encontró en el deporte su refugio y su pasión. Así, cuando empezó el colegio, Mavis se apuntó en el equipo Hermann Gmeiner y sus maestros y compañeros pronto se dieron cuenta de su talento. "Me enteré de que era buena jugando al fútbol cuando tenía once años", confiesa la joven.

De esta forma, enamorada de este deporte, Mavis jugaba al fútbol todas las noches, hasta que la oscuridad le impedía ver el balón y seguir el movimiento del resto de jugadores. En 2010, el entrenador apuntó al equipo en una liga regional y con quince años Mavis comenzó a destacar fuera de la Aldea.

A los 17 años, la joven se sumó al combinado nacional sub-17, los 'Mighty Warriors', y poco después fue elegida capitana del equipo, según ha revelado Aldeas Infantiles, que ha recordado que en aquella época Mavis viajaba a diario hasta Harare, la capital zimbabuense, para entrenar. Muchas veces tenía que quedarse a dormir en la sede del club porque se hacía demasiado tarde para volver a casa, a una hora de la capital.

En la actualidad, Mavis vive en Harare y juega en la primera división de fútbol femenino de su país, habiendo participado en ocho campeonatos internacionales. La jugadora zimbabuense se enfrentará este martes 9 de agosto junto a sus compañeras, a las 21.00 horas, al equipo australiano en la tercera y última jornada de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Es un ejemplo de superación y una inspiración para todas las niñas. Ha logrado sobresalir en un campo a menudo dominado por hombres y lo ha hecho con pasión y determinación. La felicitamos y admiramos por ello", ha afirmado el director de los Programas para Jóvenes de Aldeas de Zimbabue, Edwin Magosvongwe.