"Comerciar con el retorno de gente que ha llegado a la UE buscando asilo a un país que todavía, claramente, es inestable, a cambio de la ayuda humanitaria y de desarrollo que es vitalmente necesaria es sórdido e inmoral", ha denunciado la experta en Afganistán de Amnistía Internacional, Horia Mosadiq, que ha calificado el acuerdo para deportar a los nacionales afganos como "otro momento oscuro en las relaciones externas de la UE".
Mosadiq ha recordado que los talibán capturaron "brevemente" Kunduz, algo que demuestra que "muchos afganos tienen un argumento fuerte para la protección internacional o no que no puedan ser devueltos debido a la situación de seguridad" y "que la afirmación de la UE de que Afganistán es seguro es ridícula".
"Afganistán ya está pasando dificultades para hacer frente a más de un millón de desplazados dentro del país", ha alertado la experta de AI, que ha avisado de "la devolución de nacionales afganos sólo aumenta la presión" y ha recordado que un ministro afgano ha calificado el acuerdo con la UE como "veneno que el Gobierno se ha visto obligado a beber".
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, Mogherini ha negado a su llegada a la conferencia de donantes que la UE haya condicionado su ayuda para Afganistán a su cooperación para atajar la inmigración irregular pese a que ambas partes sellaron el domingo un acuerdo político para facilitar la deportación de nacionales afganos en situación irregular en Europa.
Más de 80.000 afganos podrían ser devueltos próximamente, según las cifras que maneja el bloque, según consta en un documento restringido de marzo del Servicio Europeo de Acción Exterior y la Comisión Europea en el que admiten la importancia de lograr avances en la cooperación en inmigración para mantener el nivel de ayuda a Afganistán.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha anunciado "hasta 1.700 millones de euros para los próximos cuatro años" para apoyar el desarrollo del Gobierno de Berlín pero sí ha dejado claro que la ayuda alemana está condicionado a la cooperación del Gobierno de Kabul "en la inmigración y el retorno".