¿Acabará el soldado Bradley Manning ante un consejo de guerra?

cuatro.com 16/12/2011 20:14

Este viernes comienza, en medio de estrictas medidas de seguridad, el proceso militar en el que se decidirá si el analista del Ejército estadounidense Bradley Manning, presunto responsable de la entrega de miles de documentos de alto secreto a la página web Wikileaks, es finalmente sometido a un consejo de guerra. De momento se ignora si prestará declaración en esta sesión, que durará dos días.

El magistrado militar responsable del juicio ha rechazado la petición de la defensa para que se apartase del proceso. Tras un receso de 90 minutos en la vista para estudiar la solicitud, el coronel Paul Almanza, investigador jefe de la audiencia y equivalente de un juez civil, dijo que se consideraba una "persona razonable" y que, pese a los temores de la defensa, actuará de manera imparcial en este juicio, según ha informado 'The New York Times'.

El abogado de Manning, David Coombs, había pedido la retirada de Almanza por rechazar a 36 de los 38 testigos de la defensa, en un claro gesto de "parcialidad", según el letrado.

Manning, que desde su detención en mayo de 2010 todavía no ha realizado declaraciones, se encuentra presente en la sala, vestido con pantalones militares y con gafas de pasta negra, según informa un corresponsal de la cadena BBC en la sala de la base militar Fort Meade, donde se está celebrando la audiencia.

Críticas al proceso

Numerosas organizaciones pro Derechos Humanos han criticado las "inhumanas" condiciones de su detención, han denunciado irregulares del proceso y lamentado finalmente el secretismo en el que transcurrirá la sesión, que tendrá lugar en la base militar de Fort Meade (Maryland).

Manning, de 23 años -el sábado cumplirá 24, durante el segundo día de la sesión-, está acusado de 22 cargos criminales por los que podría ser sentenciado a cadena perpetua, licenciamiento con deshonor y suspensión permanente de paga. La acusación más grave es la de "ayudar al enemigo", un delito castigado con la pena de muerte. La Fiscalía militar, no obstante, asegura que no pedirá esta sentencia.

El joven soldado fue detenido en Irak en mayo de 2010 después de revelar al antiguo pirata informático Adrian Lamo su participación en la filtración, el mes anterior, de un vídeo de un ataque de un helicóptero de EEUU en Irak en 2007 donde perdieron la vida dos periodistas de Reuters.

Con Manning detenido, Wikileaks decidió divulgar otras tres filtraciones de envergadura a lo largo de los meses siguientes. Primero, con la publicación de casi un millón de documentos sobre operaciones militares en Afganistán e Irak, en los meses de julio y octubre respectivamente.

En noviembre y en pleno apogeo mediático, Wikileaks divulgó cerca de 250.000 cables diplomáticos del departamento de Estado de EEUU y sus embajadas en todo el mundo. El suceso se conoció como el 'Cablegate' y se trata de la mayor filtración de documentos secretos de la historia.

Actualmente, el fundador del portal Wikileaks, el editor australiano Julian Assange, se encuentra detenido en Reino Unido por cargos de abuso sexual. El Tribunal Supremo británico le ha autorizado este viernes la presentación de un recurso contra su extradición a Suecia.

Artículo 32

El proceso judicial contra Manning está regulado por el artículo 32 del código penal militar, que impone una normativa incluso más restrictiva de la que son objeto los detenidos en Guantánamo: los periodistas no podrán informar en tiempo real de las evoluciones del juicio y solo podrán divulgar información una vez hayan sido escoltados fuera de la base.

Solo habrá diez asientos reservados para la prensa. La mayoría de los reporteros serán llevados a una pequeña sala de prensa donde podrán seguir el procedimiento en una televisión con circuito cerrado, cuya señal será cortada cada vez que se discuta material clasificado.

Estas medidas han sido objeto de protesta por la Asociación de Prensa del Pentágono, según informa la web Politico.

Varias ONG han criticado las condiciones de detención de Manning, en particular durante su primera etapa de su encierro en una celda de Quantico (Virginia), donde según Amnistía Internacional, el soldado ha permanecido encerrado 23 horas al día en una pequeña celda, a veces desnudo, y sin que se le permita hacer ejercicio físico.

"Creemos que la continua presión de la opinión pública para que el gobierno de Estados Unidos respete los derechos humanos en el caso de Bradley Manning ha contribuido a este traslado", declaró el pasado mes de abril la directora del programa regional para América de Amnistía Internacional, Susan Lee.

Una comisión interna del Ejército estadounidense reconoció incluso que las condiciones de internamiento de Manning no concuerdan con los procedimientos establecidos, según un informe militar sobre las condiciones de detención del soldado que solicitó la web Político.