Las autoridades han explicado que los dos policías -que han sido declarados en baja administrativa tras el suceso- fueron al centro recreativo tras recibir una denuncia sobre una persona que portaba un arma.
El niño fue disparado después de negarse a levantar las manos e ir a coger lo que parecía un arma colocada en su cinturón, que se trataba de una réplica de juguete de una pistola de aire suave y de la que habría sido borrada la marca naranja que distingue estas armas de juguete de las reales.
El adolescente recibió un disparo en el pecho y fue operado, aunque finalmente falleció. Las autoridades de Cleveland están investigando lo ocurrido.