Cuenta Chilevisión, que la intervención policial fue consecuencia de la denuncia de uno de los amantes de Johnson quien descubrió haber sido contagiado por él. Tras un registro en su domicilio, los agentes localizaron un portátil en el que tenía abundantes vídeos de encuentros con sus amantes. Ninguno de estos documentos fue grabado con el consentimiento de sus víctimas.
Johnson disponía de varios perfiles en diferentes redes sociales a través de las cuales captaba a sus amantes. Su apodo para moverse en estos ambientes cibernéticos era 'Tiger Mandingo'. Escondido tras este seudónimo logró engañar al menos a 31 varones a los que atrajó a su piso de estudiante y con los que mantuvo relaciones sexuales sin ningún tipo de protección y sin informales de que era portador del VIH.
Los agentes que están investigando este caso han realizado un llamamiento público para intentar localizar a todos aquellos jóvenes con los que Johnson haya podido mantener contacto para que se hagan la prueba del VIH. En el caso de sea hallado culpable por un tribunal, este joven estudiante se enfrenta a penas que podrían condenarle a prisión para toda su vida.