El cineasta Ron Howard vuelve así a llevar a la gran pantalla otro best seller de Dan Brown protagonizado por este singular profesor de Harvard experto en simbología, recibiéndonos con motivo de ello en su despacho de la productora Imagine Entertainment en Los Ángeles para conversar acerca de lo que sin duda es uno de los títulos más esperados del año.
¿En qué se distingue esta nueva aventura de Robert Langdon de las dos anteriores ('El código Da Vinci' y 'Ángeles y demonios') que ha Dirigido?
Esta historia da pie a un thriller contemporáneo. Las películas anteriores hablaban más del pasado y de controversias teológicas, mientras que esta historia es de ahora. Y lo interesante es que Dan Brown encontró la manera de meter a Langdon en un tema actual y al mismo tiempo utilizar elementos del pasado como El Infierno de Dante.
¿Cómo entra en juego la obra de Dante?
Porque combina su idea del infierno que tenía entonces con la posibilidad de que pudiera existir ahora a consecuencia de nuestras actuaciones.
¿Y que aporta todo ello al personaje de Langdon?
Le da más elementos con los que jugar. Aprenderemos más de Langdon por la intensidad de la acción que se desenvuelve, ya que él mismo es una parte de este misterio. Todo ello le encantó a Tom Hanks, y en mi opinión le dio a uno de los mejores actores de la historia del cine la oportunidad de hacer algo dinámico y entretenido, sin dejar de lado todas las cosas que nos encantan de estos misterios de Dan Brown.
Así que Tom Hanks estaba encantado con el papel.
En efecto, tenía muchas ganas de hacer esta película y le encantó el rol. A Tom le gusta mucho este personaje porque, al igual que ocurre con el espectador, te embarca en una aventura que vives mientras la ruedas.
Y a usted también le gusta viajar con sus producciones y rodar en distintos rincones de nuestro planeta, ¿verdad
¡Me encanta! Creo que la película se beneficia mucho de nuestras localizaciones y viajes. Reconozco que una de las cosas que más me atrae de estos proyectos tiene que ver con la experiencia vital de rodarlos. En cierto modo, los misterios de Robert Langdon también me han abierto el mundo a mí. Y no es que ya de por sí no fuera una persona curiosa que le guste viajar, pero cuando vives estas aventuras y trabajas en ciudades como Florencia, Estambul, Londres, París o Venecia, la experiencia termina siendo muy enriquecedora, dando lugar a memorias inolvidables. Y creo que mi estética cinematográfica también ha cambiado en esta década que ha pasado desde que rodé 'El código Da Vinci'.
El público devora estos libros y filmes. ¿Fue difícil permanecer en el anonimato mientras rodaban 'Inferno'?
Sí, por mucho que intentábamos cambiar el título de la película para despistar, la gente que pasaba por ahí de alguna manera sabía que estábamos rodando 'Inferno'.
Usted empezó su carrera como actor. ¿Le gustaría volver a la interpretación algún día?
La verdad es que sí. Lo que ocurre es que siempre que tengo la oportunidad de actuar resulta que estoy liado en algún proyecto como director.
¿Y cuándo va a trabajar con su hija la actriz Bryce Dallas Howard?
¡Cuando ella tenga tiempo! A mí me encantaría; pero lo cierto es que Bryce está muy ocupada, de lo que me alegro.