Georg Ratzinger, el hermano mayor del Papa Benedicto XVI, ha pedido perdón a los ex cantores del Coro de Ratisbona por las palizas y abusos sexuales que algunos de ellos sufrieron en el pasado.
Ratzinger, que dirigió el Coro entre 1964 y 1994, ha reconocido que algunos de los alumnos le explicaron "lo que sucedía en el internado", revelándole que el rector les pegaba, a veces sin razón. Él mismo llegó a dar alguna bofetada a los cantores durante los ensayos.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha salido en defensa de las conferencias episcopales de Alemania, Austria y Holanda, asegurando que han sabido afrontar los escándalos sobre abusos sexuales "con puntualidad y decisión", y resaltado que la Iglesia católica no es el único ámbito donde se dan este tipo de delitos.
Según remarca Lombardi, las principales instituciones eclesiásticas afectadas "han dado prueba de voluntad y transparencia", acelerando "la expresión del problema" e "invitando a las víctimas a hablar cuando se trataba de casos sucedidos hace tiempo".
Lombardi, que ha hablado de "hechos gravísimos", ha admitido que "los errores cometidos en las instituciones y por los responsables eclesiales son particularmente reprobables, dada la responsabilidad educativa y moral de la Iglesia".