El Centro de Prevención y Control de las Enfermedades de la UE (ECDC) cree que el número de europeos que podrían padecer la enfermedad "está probablemente entre el 40 y el 50 por ciento", aunque la mayoría "la sufriría de forma moderada", ha explicado uno de sus expertos, Angus Nicoll.
"Sólo unas pocas personas la sufrirían de forma severa, previsiblemente la gente de más edad y las que padezcan enfermedades crónicas", precisó Nicoll en una rueda de prensa transmitida desde la sede del Centro, en Estocolmo
La UE no suspenderá vuelos
Por otra parte, los ministros de Sanidad de la Unión Europea han descartado suspender los vuelos de ida a México, tal y como había pedido Francia para contener la expansión de la nueva gripe, por considerar que esta medida no es necesaria en la actual situación.
"Esta medida podría considerarse si es necesario y continúa sobre la mesa, pero en la situación actual no tomamos todavía esta decisión" de prohibir los vuelos a México, anunció la ministra de Sanidad francesa, Roselyne Bachelot, a la salida de la reunión extraordinaria celebrada en Luxemburgo.
Bachelot explicó que esta medida de suspender los vuelos a México sólo tenía sentido "si contaba con un apoyo general o casi general de nuestros colegas". Pero algunos países, entre ellos España, se opusieron a aplicar esta prohibición de manera inmediata, por lo que de momento no se llevará a la práctica.
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ya dijo a la entrada de la reunión que España se opondría a la propuesta francesa porque considera que se trata de una medida "muy drástica" que no resultará "útil". Tampoco la presidencia checa apoyaba la iniciativa francesa.
También EEUU
"Sería inútil cerrar las puertas del establo cuando los caballos ya están fuera, ya que tenemos casos en Estados Unidos", ha declarado el presidente estadounidense, Barack Obama para rechazar el cierre de la frontera con México ante la gripe porcina que ya se ha cobrado su primera víctima en Estados Unidos.
Los detractores de la medida, entre los que también se encuentra España, consideran que acarrearía unos costes económicos demasiado elevados sin reducir significativamente los riesgos de contagio de la enfermedad, por lo que es poco probable que se llegue a un acuerdo al respecto.