'El general Navarro, que "olía a alcohol", tenía "prisa" por repatriar los cadáveres'

CNN+/Cuatro 15/04/2009 11:25

Las declaraciones de los forenses turcos que participaron en las autopsias a los 62 soldados españoles fallecidos en el accidente del Yak-42 dejan en muy mala situación a los tres acusados por falsear los documentos que identificaban a los muertos. Ambos han coincidido en señalar que los militares españoles repatriaron a sabiendas 30 cadáveres sin identificar, rechazando además las pruebas de ADN porque tenían prisa.

El juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, aceptó por sorpresa la petición de la defensa de escuchar como testigos a éstos especialistas turcos tras haberla rechazado anteriormente en dos ocasiones. La resolución del tribunal se produjo después de que la Embajada de Turquía advirtiera de la imposibilidad legal de que dos de los tres forenses comparecieran por videoconferencia.

Los dos forenses, Bülent Sam y Ömer Müslümanoglu, aterrizaron el martes en Madrid atendiendo a la demanda de la asociación que agrupa a la mayoría de las víctimas del siniestro. Sam, jefe de los forenses turcos, ha afirmado que los militares españoles, con el general Vicente Navarro al mando, insistieron en repatriar a España los 30 cadáveres sin identificar, porque tenían que llegar al funeral que se iba a celebrar en España.

Se comprometieron por escrito

Además ha añadido que los jefes militares firmaron un documento en el que se comprometían a terminar los trabajos de identificación en España. Por su parte Müslümanoglu, que ha ratificado las "prisas" del equipo español de Defensa, ha añadido que el general Navarro "estaba en condiciones, consciente, pero olía a alcohol. Y eso lo vio todo el equipo".

Además los forenses han declarado que insistieron en la necesidad de realizar pruebas de ADN para identificar a los cadáveres y que los españoles rechazaron esta posibilidad. Respecto a lo expuesto por los militares españoles sobre los problemas idiomáticos Müslümanoglu ha negado tajantemente que no se entendieran. "Nos entendíamos perfectamente, incluso hablamos de temas ajenos al suceso, como del futbolista turco Nihat. Ahí me enteré que (el general Vicente Navarro, principal acusado) era del Real Madrid", ha señalado.

La Fiscalía pide al tribunal que condene a cinco años de prisión a Navarro, que se encargó de elaborar la lista de los 62 fallecidos; y a cuatro años y medio a los dos médicos que redactaron los informes de necropsia, el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez. A todos ellos les acusa de un delito de falsedad en documento oficial.