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Otro verano batiendo récords de temperaturas, y no es un calor habitual el que toca en estos meses. El de 2023 está siendo el periodo estival más cálido que ha vivido el planeta desde que existen registros, es decir, desde el año 1850. No obstante, este mes de septiembre ha comenzado con una DANA que ha puesto en alerta a media España.
El cambio climático sobre el que nos han advertido los expertos desde hace años nos está dejando una década más calurosa de lo normal y este año aún se nota más por el fenómeno de El Niño. Las consecuencias, incendios especialmente devastadores en Hawái, en Canadá y también en España, como el que han sufrido en Tenerife.
En nuestro país hemos tenido hasta cuatro olas de calor, con una temperatura media cercana a los 30 grados centígrados, siete más de lo habitual. Un calor insoportable que se sufre también por la noche y que no deja dormir.
En Valencia, por ejemplo, se ha registrado la mayor acumulación de noches tórridas en las últimas ocho décadas, contabilizando más de un centenar de madrugadas por encima de los 25 grados.
Y ese aumento de temperaturas tiene consecuencias preocupantes en el mar, con 29,2 grados de media en el Mediterráneo. Puro caldo que recuerda a la Republica Dominicana, afirma uno de los bañistas.
Pese a todo, el asfixiante calor no ha impedido la llegada de turismo a nuestro país. Solo en el mes de julio se ha notado un incremento de casi el 21% de turistas internacionales respecto al mismo mes de 2022, rozando cifras anteriores a la pandemia de covid.
Eso sí, el norte de España, con unos índices de mercurio mucho más agradables, cada vez resulta más atractivo. Las reservas en la cornisa cantábrica han aumento en un 50% este verano.
Fin de agosto e inicio de septiembre. Es el típico trasiego de maletas de estos días, los turistas que se van y finalizan su descanso y los que llegan con sus maletas llenas de ilusión. Se acaba el verano para unos y empiezan las vacaciones para otros.
Los hoteles de la Costa del Sol han tenido una ocupación media en agosto del 88,4%, un dato por encima del año pasado. Ha sido muy buen verano y lo mejor es que septiembre y octubre van a dejar también excelentes datos de ocupación.
Los directores de algunos alojamientos apuntan a que septiembre llega al 84% u 85%, mientras siguen entrando reservas, y octubre supera ya el 70%.
La actividad tampoco cesa en los famosos chiringuitos, con mucho trabajo y clientes que atender. "Tenemos casi 10 empleados más que en 2022", subraya una hostelera. Otro añade que "agosto ha sido a reventar".
Está claro que si el clima acompaña y hay ganas de playa, la Costa del Sol va a prolongar el verano todo el tiempo que deseen aquellos que eligen este lugar para disfrutar de sus vacaciones.