Seis días después del seísmo y con la muerte este domingo de uno de los cuerpos rescatados con vida, ya son 294 personas las fallecidas por el terremoto. En el mismo hospital otra vecina de la localidad de L'Aquila se debate también entre la vida y la muerte. Además ya son 20.000 personas las que se han quedado sin hogar.
En estos momentos, los servicios de rescate continúan buscando más supervivientes entre los escombros del terremoto, aunque ya con pocas esperanzas de encontrar alguna persona con vida.
Los perros rastreadores habían detectado a última hora de ayer un rastro humano debajo de las ruinas de lo que fue un edificio de cuatro plantas en L'Aquila, la ciudad más afectada por el terremoto. Después, los efectivos de los equipos de rescate también escucharon ruidos. Pero esta madrugada, los perros dejaron de ladrar. Según los bomberos, los ladridos se podían haber debido al olor de cadáver o sangre humana, porque ya se habían rescatado, anteriormente, al menos nueve cuerpos de ese lugar.
La última persona rescatada con vida de entre los escombros fue una jóven de 20 años el pasado martes. Según los equipos de rescate, a partir de entonces sólo han encontrado cadáveres.
Y siguen las réplicas
Durante estos días se han ido sucediendo muchas réplicas en la zona. Algunas incluso tan fuertes como el propio terremoto que desoló el lugar. Y este domingo ha vuelto a temblar la tierra. Esta vez en la región de Calabria y en la provincia de Pordenone, pero afortunadamente sin causar daños materiales ni personales.
Por su parte, Silvio Berlusconi , y el presidente de la Cámara de Diputados acudieron a L'Aquila para pasar la jornada con los vecinos. El primer ministro ha asegurado que terminará cuanto antes con esta situación y se comenzará lo antes posible con la reconstrucción.