Don Juan Carlos y el heredero al trono, su hijo el Principe Felipe, han sido los peores parados en el duro alegato que Willy Toledo a dirigido a su audiencia para justificar por qué en España no hay Democracia y que es la base de su obra. Según sus palabras, "el rey ha sido elegido por un dictador fascista y criminal al que él adoraba y lamía los pies desde los años 60". Y añade, "una monarquía absolutamente anacrónica, antidemocrática y que todavía nos seguimos comiendo".
Sobre el futuro de esta institución, el actor lo tiene muy claro y llama a la reflexión a su auditorio: "a este señor no lo han colado con el argumento de que salvó la democracia después del 23-F. Espero que como no hay argumentos para colarnos al Sr. Felipe de Borbón y a su esposa Letizia,tengamos el coraje, la valentía y la determinación de no permitir que se prolongue esta monarquía fascista ni un solo día más después de la muerte del Sr. Borbón".
Toledo tiene muy claro que este momento llegará pronto y espresa su deseo de que así sea, "con lo hinchado que está y la cantidad de pimple que se mete para el cuerpo, espero que nos dure bien poquito y está al caer. Con lo cual vamos a estar preparados".
"Nos están matando poco a poco, sin que se note"
Otro de los obetivos de sus diatribas han sido las políticas de recorte de derechos en educación y sanidad puestas en práctica por los ejecutivos de Mariano Rajoy y de Ignacio González en la Comunidad de Madrid.
Especialmente duro ha sido con el plan de privatización de la sanidad madrileña. Según Willy Toledo el paso al sector privado de los servcios de limpieza de los hospitales madrileños y la baja higiene en esta instalaciones hacen que, "en los hospitales de Madrid, la primera causa de muerte, a día de hoy, es el hecho de haber sido ingresado".
Totalmente contrario a esta política de externalización, el actor no duda en afirmar que, "la primera causa de muerte en los hospitales de Madrid es la privatización". Algo que resume en forma de epitafio, "nos están matando sistemáticamente, poco a poco, sin que se note".
Denuncia de torturas y malos tratos
No es la primera vez que el polémico actor arremete con dureza contra las fuerzas de seguridad del Estado acusándolas de forma generalizada de prácticar sistemáticamente la tortura y los malos tratos a "miles y miles de detenidos".
Los recientes enfrentamientos entre manifestantes y policías con motivo de las protestas en los alrededores del Congreso han servido de excusa a Toledo para preguntarse, "si a plena luz del día con luz y taquígrafos, con decenas de cámaras de televisión, en plena calle, se comportan como se comportan con los ciudadanos, no quiero ni imaginarme cómo se comportan en los calobozos".
Una sospecha basada en la certeza, según Willy Toledo, de las "repetidas denuncias de miles y miles de detenidos en el Estado español, en comisarías de todos y cada uno de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por torturas y malos tratos". "Denuncias que jamás son investigadas por ni uno solo de los jueces que ejercen en este país, incluido el gran adalid de la libertad y los derechos humanos que es el Sr. Baltasar Garzón".
La Audiencia Nacional es un tribunal especial de ideología fascista
El sistema judicial español y la política penitenciaria son otros ejemplos con los que que Toledo pretende demostrar en su libro, 'Razones para la Rebeldía', por qué no "hay democracia en España".
El actor sostiene que "en España no hay separación de poderes" y ataca con dureza a la Audiencia Nacional a la que define como "heredera del Tribunal de Orden Público" (creado durante el franquismo). Afirma que esta instancia judicial, "es un tribunal especial de ideología fascista que se dedica básicamente, a perseguir a los movimientos políticos que no le interesan".
La aplicación de la denominada 'Doctrina Parot', en revisión por la Gran Sala de los Derechios Humanos de Estrasburgo, le sirve de excusa para acusar al Estado de encubrir la cadena perpetua bajo su aplicación, "la 'Doctrina Parot' es una cadena perpetua que el Estado español aplica cada vez que le apetece".
Arremete sin piedad contra el sistema penitenciario español del que afirma que "es el que mayor número de presos tiene, alrededor de 70.000, cuando somos el segundo país de la UE donde menos delitos se cometen".