“Todos los contratos que estaban y están en marcha en el Ministerio de Defensa son objeto de análisis y estudio”, ha dicho la Margarita Robles en su comparecencia ante el Senado, recalcando la necesidad de “desatascar algunos proyectos” y analizar aquellos que “ponían en riesgo la seguridad”.
“Este Gobierno tiene una obligación de analizar todos y cada uno de los proyectos, programas y contratos, y hacerlo con serenidad, calma y tranquilidad, decidiendo cuáles son sus prioridades. Se pueden llamar paralizados, en trámite de estudios… como ustedes lo quieren llamar. Sea cualquiera que sea su materia, hay que hacer un estudio del contrato, con rigor y serenidad desde el punto de vista técnico. Se hace con todos los contratos y no en relación a un contrato determinado”, ha insistido.
LA VENTA DE BOMBAS A ARABIA SAUDÍ
“Ese contrato, como muchísimos otros contratos con independencia del país con el que se haya podido llevar a cabo, están en fase de estudio. Las discrepancias que pueda haber en el contenido de ese contrato se estudiarán con el país con el que se ha firmado, –Arabia Saudí–, y se hará en el marco del convenio con este país, como lo hay con otros países. Se prevé que en los supuestos en los que hay duda en la resolución del contrato, se resolverá de manera amistosa”, ha apuntado, refiriéndose, sin profundizar en detalles concretos sobre el tema inicial que centraba la comparecencia: el contrato de venta de 400 bombas a Arabia Saudí y su posible paralización.
“ARABIA SAUDÍ ES UN PAÍS SERIO EN SUS RELACIONES COMERCIALES”
A este respecto, Margarita Robles ha insistido en que “Arabia Saudí es un país serio en sus relaciones comerciales”.
“El Gobierno de España actúa siempre en el marco de Naciones Unidas. Si en ese contrato, como en tantos otros, entendemos que hay cuestiones que tienen que ser cuestiones de análisis de todo tipo, empezando por la naturaleza del objeto de la venta, se hablará y resolverá en el marco bilateral que corresponde entre dos países que son socios y han firmado un contrato”, ha reiterado.
MENSAJE DE TRANQUILIDAD A NAVANTIA
En este sentido, la ministra de Defensa ha querido tranquilizar a los trabajadores de Navantia que han manifestado su malestar y su preocupación por la forma en que las decisiones del Ministerio afectarían a su empleo.
“Las relaciones comerciales entre España y Arabia Saudí han sido siempre fuertes y sólidas. Este Gobierno no tiene ninguna constancia de que ningún contrato que se vaya a realizar en San Fernando de Cádiz vaya vinculado a ningún otro contrato de ninguna categoría. Yo vengo del mundo del derecho, y digo que jurídicamente los contratos suscritos en Navantia con un país serio desde el punto de vista comercial, como es Arabia Saudí, no están subordinados y vinculados a ningún otro contrato. La voluntad de este Gobierno se traduce en 100 días de actuación más de 4.000 millones de euros”, ha defendido, recalcando la importancia que el Ejecutivo concede al empleo y que no va a dejar "en la estacada" a los empleados de Navantia.
“La política de Defensa no es patrimonio de nadie sino responsabilidad de todos, porque afecta a nuestra seguridad, nuestros intereses, a la paz y la estabilidad del mundo. La búsqueda del mayor consenso es mi prioridad y mi obligación. Trataré de alcanzar sin pausa los mejores acuerdos. Las Fuerzas Armadas están al servicio de la sociedad porque defienden la paz, la libertad y nuestros valores constitucionales. Su permanente estado de transformación es clave en el progreso de España”.
“Hagamos debate partidista; hagámoslo. Pero dejemos al margen a las Fuerzas Armadas. Vamos a trabajar en una línea de continuidad, porque en materia de Estado no puede haber posicionamientos, ni partidarios, ni partidistas”, ha recalcado antes de finalizar su discurso.