El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que su ausencia en la conferencia de presidentes autonómicos de enero fue un "toque de atención" para que el máximo representante del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, respete la "singularidad" del autogobierno vasco, y ha afirmado que ahora es el propio Rajoy quien "sabrá si quiere atender" o no a su petición de mantener un encuentro "bilateral".
Urkullu se ha referido este miércoles, en una rueda de prensa en Vitoria, a la posibilidad de que el Gobierno Vasco envíe a algún representante a la reunión que celebrará en julio la comisión de seguimiento de la conferencia de presidentes autonómicos.
El lehendakari no acudió a la conferencia de presidentes del pasado 17 de enero, aunque el Gobierno autonómico no descarta enviar a algún representante a la reunión de seguimiento sobre dicho foro que se celebrará el próximo mes.
Urkullu ha explicado este miércoles que su decisión de no asistir a la cumbre de presidentes autonómicos de principios de año fue un "toque de atención" para que el presidente del Gobierno central tuviera en cuenta las demandas del Ejecutivo autonómico respecto a la necesidad de una relación "bilateral" entre ambas administraciones.
Con aquella ausencia --ha añadido-- se pretendía dejar patente la reclamación de respeto para el autogobierno "singular" y para el ámbito competencial de Euskadi. Además, el lehendakari ha recordado que en aquel encuentro se abordaron cuestiones que "no afectan" a Euskadi, como la financiación autonómica de las comunidades de régimen común, que no se aplica al País Vasco, puesto que éste --al igual que Navarra-- tiene su propio sistema tributario.
También ha destacado que en la reunión de enero se abordaron otras cuestiones "más propias" de comisiones sectoriales o de debate en el Congreso de los Diputados, como las relativas a la educación.
ORDEN DEL DÍA
Respecto a la posibilidad de que pueda asistir a una nueva conferencia de presidentes, ha explicado que, de momento, no se ha convocado una nueva cita de este foro, puesto que la reunión de julio no será una nueva cumbre de presidentes, sino una comisión de seguimiento sobre el encuentro del principios de año.
En el caso de que se convoque una nueva conferencia de presidentes, ha afirmado que decidiría si acude o no en función de cómo ha respondido el Gobierno central al "toque de atención" que le trasladó en enero, y de si los temas del orden del día afectan o no a la Comunidad Autónoma Vasca.
Al margen de ese foro multilateral, ha subrayado que mantiene su "voluntad y disposición" a un encuentro bilateral con Rajoy. El lehendakari ha recordado que el pasado mes de diciembre ya expresó por escrito al presidente del Ejecutivo central su disposición a celebrar una reunión, por lo que ahora "corresponde" al presidente del Gobierno tratar de fijar una fecha para la cita.
"CONVENIENTE"
"No voy a estar todos los días y semanas reiterando mi voluntad y disposición. El presidente del Gobierno español sabrá si quiere atenderlas", ha indicado. En la misma línea, ha afirmado que la celebración de una reunión "está en manos" del presidente del Gobierno, y que todavía no se ha iniciado "el camino de la relación" con él.
En todo caso, ha subrayado que hay cuestiones pendientes de analizar que hacen que sea "conveniente" mantener una reunión de ese tipo, como las competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía que aún no se han transferido a Euskadi o los nuevos retos del "contexto económico, político y social".