No se había visto nada igual en España en años. Grupos ultraderechistas saliendo a la calle provocando la intervención de la policía. Salen a la calle en respuesta a las manifestaciones de los colectivos de la Asociació del Regne de Valencia de Gais i Lesbianes, Transexuals i Bisesuals y la de la Comissió 9 d'Octubre y COS. Cánticos de cara al sol y brazos alzados. Es la consecuencia de la frivolidad política, una más.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha destacado la labor llevada a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía en "la contención de grupos minoritarios" que han intentado "alterar el libre desarrollo del derecho de manifestación de la Comissió 9 d'Octubre.
Un contundente cordón de agentes rodeaba una parte de la Plaza de San Agustín a varias personas que portan banderas de España y realizan el saludo nazi, además de gritar consignas de esta ideología, cantar 'Cara al Sol' y lanzar gas a un grupo de periodistas.
El delegado del Ejecutivo central ha recordado que la "actuación proporcional" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado responde a la defensa "de un derecho constitucional", al tiempo que ha subrayado que "cualquier acto contrario a derecho no quedará impune".
Asimismo, Fulgencio ha apuntado, a través de un comunicado, que las dos primeras manifestaciones --la convocada por la Asociació del Regne de Valencia de Gais i Lesbianes, Transexuals i Bisesuals y la de la Comissió 9 d'Octubre y COS—transcurrían con normalidad.
Sánchez hablaba horas antes de Valencia como ejemplo
Precisamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había destacado horas antes que la Comunitat Valenciana había hecho del autogobierno un "acelerador histórico para reivindicar una identidad que no se dé por aquello a lo que se opone", sino "por lo que se puede aportar" representando a la mejor España, por la que "merece la pena luchar" y la que se construye desde el diálogo y la suma de voluntades", primando la "concordia" y la "convivencia".
El presidente criticaba a los que priman el agravio territorial y buscaban excusas para la confrontación y el enfrentamiento. Lo hacía en su discurso del acto institucional del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, celebrado en el Palau de la Generalitat y al que por primera vez ha acudido un presidente del gobierno. Tras comenzar hablando en valenciano con un "bon dia", Sánchez ha justificado su presencia en este "día grande" de la autonomía: "Consideraba un deber, una obligación estar entre vosotros, es un deber y un honor participar en un acto cargado de historia y de memoria, de presente y de futuro", un futuro "lleno de oportunidades con ese contrato social". Hablo Sánchez de concordia, de la cohesión social. No la hubo en las calles de Valencia.