Sortu ha advertido, ante la petición de inhabilitación de Artur Mas, de que "en estos momentos, la libertad de Euskal Herria también se juega en Cataluña" y ha llamado a abrir en Euskadi "otro frente potente en clave de país" que dé respuesta a la "intransigencia y la cerrazón de Madrid".
La formación de la izquierda abertzale se ha referido, de esta forma, a la petición de Fiscalía Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de diez años de inhabilitación para el expresidente de la Generalitat Artur Mas por organizar la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014 y otros nueve años para la exvicepresidenta Joana Ortega y a la exconsejera de Enseñanza Irene Rigau.
En un comunicado Sortu ha acusado a la Fiscalía del TSJC de actuar "como correa de transmisión del Gobierno de Madrid" que pretende "paralizar e imposibilitar el proceso catalán utilizando para ello todo tipo de munición judicial".
A su juicio, la petición del Ministerio Fiscal demuestra "que no es posible democratizar el Estado español para conseguir que reconozca y respete los sentimientos nacionales de catalanes y vascos" y que el Estado "no está en una posición de fortaleza política" ya que "la segunda transición que habían puesto en marcha PP y PSOE para frenar los procesos soberanistas de las naciones sin Estado está fracasando y fracasará más los próximos tiempos".
Para Sortu, en Cataluña "hay todo un país impulsando el proceso independentista que se ha situado en la vanguardia de los pueblos en Europa que pretenden recuperar su soberanía frente a un Estado que no tiene más voluntad que hacer inviable dicho proceso".
Por esta causa, considera que "la libertad de Euskal Herria también se juega en Cataluña en estos momentos" porque comparten "el mismo corsé", en referencia a la Constitución, "que impide respirar a catalanes y vascos".
"Esto nos obliga a invertir aquí en casa, poniendo en marcha un proceso unilateral hacia la independencia, capaz de superar todas las dificultades que se encuentre en el camino", ha asegurado.
En este sentido, ha considerado "fundamental" poner en marcha "una dinámica social, política e institucional" que abra en Euskadi "otro frente potente en clave de país". "Sería la respuesta con mayúsculas a la intransigencia y la cerrazón de Madrid", ha concluido.