"La etapa más negra de la historia reciente de Cataluña ya ha terminado y es momento para empezar a normalizar la situación, devolver el marco de convivencia a la normalidad y a la legalidad, que a día de hoy es ya cierta en Cataluña", ha dicho el ministro este lunes a preguntas de la prensa tras participar en un acto en Santander.
De la Serna ha destacado que, tras aplicarse el artículo 155 el pasado viernes, la Comunidad Autónoma "ya se encuentra en el orden legal y en el marco constitucional del que nunca tenía que haber salido" y, de hecho, ha apuntado que la semana ha comenzado con "total normalidad" en cuanto al funcionamiento de todos los servicios dependientes de la Generalitat.
Y ello, ha dicho, a pesar de la "sorpresa" del exconseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, que ha acudido a su despacho "no para recoger sus cosas sino, como ha dicho, para seguir trabajando como ministro de la República catalana". Ante ello, el ministro ha advertido que, con esa actitud, Rull puede estar incurriendo en un delito de usurpación de funciones que ya se ha puesto en conocimiento de la justicia.
Pero no sólo eso, ha indicado De la Serna, que ha señalado que desde el Gobierno lo que lamentan es que el exconseller ha podido "generar innecesariamente situaciones difíciles y de tensión entre los funcionarios". "Con esa acción se pueden dar instrucciones a terceras personas a las que, de alguna forma, se les animaría también a cometer acciones de carácter ilícito y nadie es quien para asumir una responsabilidad propia tratando de derivarla a terceros", ha añadido.
No obstante, ha destacado el comportamiento que están teniendo los funcionarios, a quienes se ha eliminado "la tensión a la que han sido sometidos" y pueden ya ejercer sus funciones con normalidad. De hecho, ha detallado que no hay intención de que cargos del Gobierno del Estado se trasladen a Cataluña a ocupar ningún despacho porque "confiamos en la profesionalidad de los funcionarios" del Govern.
"NO HEMOS IDO A HACER POLÍTICA SINO A GESTIONAR"
Y es que, con la aplicación del 155, los ministerios asumen las funciones de las diferentes consejerías de la Generalitat, una gestión que tratará de que "las cosas fluyan de forma natural y que nadie se sienta presionado". "No hemos ido allí a hacer política sino a gestionar la prestación de servicios públicos", ha dicho.
Además, ha destacado que la situación es temporal y por "poco tiempo" ya que se prolongará hasta el 21 de diciembre, día en el que se celebrarán "elecciones libres" en Cataluña, en las que "todo el mundo se pueda expresar y cada uno decida a quién votar".
En este punto, el ministro ha manifestado que espera que quienes salgan de esos comicios con responsabilidades de gobierno dediquen "su esfuerzo" a que la comunidad vuelva a la normalidad y a "coser la fractura que se ha producido en la sociedad catalana".
Para De la Serna, esas elecciones serán "muy importantes", no sólo porque se podrán presentar las "diferentes formaciones políticas", sino porque en ellas "se dará voz a los catalanes", algo que el expresident Carles Puigdemont no quiso hacer a pesar de haber tenido "la oportunidad y muchos días" para convocar comicios.
Y es que, a su juicio, el Gobierno del Estado ha sido "enormemente paciente" pero, como el expresident no convocó las elecciones y decidió seguir adelante con la declaración de independencia, el presidente Mariano Rajoy las ha convocado "en el minuto uno en el que ha tenido la facultad para ello".