Cementerio civil con Basílica... sigue el lío con el Valle de los Caídos

Noticias Cuatro / Agencias 29/08/2018 07:54

"La opinión del Gobierno es que el Valle no puede ser un lugar que se deba resignificar, no puede ser un lugar de reconciliación. Tiene que ser un lugar de reposo, un cementerio civil para las víctimas de la contienda y el franquismo. Esa es la propuesta y la opinión del Gobierno", ha señalado en rueda de prensa conjunta con el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Sánchez sí mantiene la voluntad de establecer una Comisión de la Verdad que acuerde una versión de país de lo que ocurrió en la Guerra Civil y la dictadura. Apuesta por dejar el Valle como "cementerio civil", manteniendo la actual Basílica de monjes benedictinos.

La posición fijada por Sánchez desde Bolivia supone un giro a la línea que venía manteniendo, no sólo como secretario general del PSOE sino también como Gobierno.

En una conversación informal con los periodistas que le acompañan en su gira iberoamericana, Sánchez ha achacado la dificultad de resignificar el Valle de los Caídos por la connotación que ya tiene este monumento en el que está enterrado Franco --por poco tiempo porque el Gobierno ha iniciado el trámite para exhumar sus restos-- y porque allí yacen víctimas de los dos bandos.

LO QUE PROPONÍA EL PSOE

En la proposición de ley que registró el PSOE a finales de 2017 para ampliar la actual Ley de Memoria Histórica, proponían convertir el Valle de los Caídos en "centro nacional de Memoria", desde donde se impulsara la cultura de la reconciliación y el reconocimiento de las víctimas a través de proyectos museísticos y de investigación.

"Será un lugar de información, conocimiento, identificación, dignificación y homenaje de aquellos cuyos restos se encuentran allí inhumados", añadía la propuesta del PSOE, que aspiraba a establecer una "dotación económica específica a cargo del Estado" para exhumar e identificar los restos de las víctimas allí enterradas.

Pero ahora que está en el Gobierno, Sánchez ve más conveniente crear en otro lugar un museo de la Memoria, al estilo del que ha visitado en Santiago de Chile dedicado al golpe de Estado contra Salvador Allende y las víctimas de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet que admite haberle impactado.

Sánchez considera que Chile está más avanzado que España en esta cuestión, puesto que los chilenos ya pusieron en marcha hace años su Comisión de la Verdad, una iniciativa que el PSOE también incluyó en su proposición de ley de 2017.

NEGOCIACIÓN EN EL CONGRESO

La tramitación del decreto ley aprobado por el Gobierno para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos brindará la oportunidad de introducir ésta y otras medidas relacionadas con la Memoria Histórica si el Congreso decide tramitar el decreto como proyecto de ley, lo que permitirá a los distintos grupos presentar sus enmiendas.

Sánchez considera que será en ese momento cuándo se pueda concretar entre todos el futuro del Valle de los Caídos o la creación de un museo de la Memoria que él apuesta por enclavar en un edificio arquitectónico creado al efecto.

No obstante, en la rueda de prensa Sánchez ha defendido la decisión de trasladar los restos del general a otro lugar porque "ninguna democracia puede rendir tributo a un dictador". "Esa decisión dignifica nuestra democracia", ha insistido.

Por eso, Sánchez no comprende cómo el nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha desaprovechado la oportunidad de despojarse de la herencia del pasado de su partido criticando la decisión del Gobierno de exhumar a Franco. Aunque más inexplicable le parecen las críticas de Ciudadanos, según ha comentado a la prensa.

La pasada semana el Gobierno anunció que dará 15 días a la familia de Francisco Franco para recoger los restos del dictador de la tumba del Valle de los Caídos y si no lo hace, será el propio Ejecutivo el que decida en "qué lugar digno y respetuoso" se reubican esos restos fuera del Valle de los Caídos.

Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta Carmen Calvo explicó que la familia "será oída" y dispondrá de 15 días para hacerse cargo de los restos e indicar a qué lugar quiere trasladarlos. "Si la familia discrepa o no ofrece un lugar para la rehumación, mediante este procedimiento el Gobierno decidirá a qué lugar digno y respetuoso se trasladan los restos mortales", agregó la vicepresidenta.