Termina la reunión entre Sánchez y Torra tras casi tres horas de conversación

Noticias Cuatro / Agencias 09/07/2018 14:31

El último encuentro en Moncloa del que se tiene constancia entre un presidente del Gobierno español y el jefe de la Generalitat data del 11 de enero de 2018. Mariano Rajoy invitó a almorzar a Carles Puigdemont para intentar convencerle, sin éxito, de que acudiera a la Conferencia de Presidentes que iba a reunir al Gobierno con los presidentes autonómicos en pocos días.

Con anterioridad, Puigdemont había acudido en abril de 2016 a una reunión formal con Rajoy de la que sí se informó en tiempo y forma. Los dos dirigentes volverían a coincidir en una reunión conjunta de coordinación en Barcelona tras los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017.

Quim Torra en un apunte en Twitter, que acompaña con una imagen en la que aparece en la estación barcelonesa de Sants a punto de tomar un tren hacia la capital.

Torra le ha regalado al presidente del Gobierno, que le ha recibido en lo alto de la escalinata de Moncloa, dos libros, 'Aran, un país' y otro, "más institucional", 'Imago Cataloniae', que repasa la historia cartográfica de Cataluña. Además, le ha entregado un último regalo "más personal", una botella de ratafía, un licor tradicional de las tierras catalanas con más de mil años de antigüedad.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, comparecerá ante los medios de comunicación para informar del encuentro. Torra dará su versión de la reunión en la sede de la delegación del Govern catalán en Madrid, situada en el Centro Cultural Blanquerna, a escasos metros del Congreso de los Diputados.

Cuando los presidentes autonómicos son recibidos en Moncloa por el jefe del Ejecutivo, lo habitual es que al visitante se le ceda, si así lo solicitan, una sala de prensa en el mismo Palacio de la Moncloa para que informe a la prensa del desarrollo del encuentro. Es lo que hizo, por ejemplo, el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado 25 de junio, cuando Sánchez inauguró con él la ronda de entrevistas que prevé tener con todos los presidentes autonómicos.

Los representantes catalanes, en cambio, optan en los últimos años por hablar desde Blanquerna. Lo que es menos habitual es que tras un encuentro de este tipo salga un miembro del Gobierno español a dar cuenta del desarrollo de la reunión.