Sánchez apaga un fuego tras otro para intentar lograr presupuestos y la oposición le ve cara de Maduro

cuatro.com 19/09/2018 13:19

La travesía de Sánchez durante estos primeros cien días está siendo de órdago. Primero fueron los apoyos... pero cuando estos llegaron, se ha encontrado con que sacar los presupuestos adelante se ha convertido en una misión imposible. El veto del Senado de mayoría popular ha sido una espada de Damocles que el presidente ha intentado sortear desde el principio. Los servicios jurídicos de Moncloa ya manifestaron que un decretazo podría verse paralizado por el Constitucional.

El Gobierno entonces idea un plan para poder evitar el escollo del Senado. La mayoría del PP y C's en la mesa del Congreso que prometía eternizar el trámite obliga a Sánchez a aportar todo a una carta: una argucia legal de la enmienda para modificar una ley a través de otra. Lo hace sin dar margen de reacción a sus rivales. Como se dice vulgarmente, con nocturnidad y alevosía. Cuando quedan minutos para que se cierre el registro y el plazo para presentar enmiendas. Lo hace además con la reforma de la ley de violencia de género, a sabiendas de que la lleva la comisión de justicia, que presiden ellos y podrán así controlar. La norma sale adelante y esta vez, el veto del Senado se levantará a su vuelta por el Congreso por mayoría simple. Sánchez logra su objetivo.

No es la primera vez

Por sorpresa y sin consenso el PP hizo lo mismo en el año 2003. Es decir, tampoco Sánchez ha inventado nada nuevo. Aznar reformó el código penal en 2003 a través de una enmienda a la ley de arbitraje, todo para impedir el referéndum ilegal anunciado meses antes por Ibarretxe. Los socialistas recurrieron y el Constitucional les dio la razón 8 años después. Para entonces el objetivo estaba más que logrado. En esa sentencia queda clara la postura del constitucional: las enmiendas deben guardar conexión/relación con la iniciativa legislativa El PP también lo sabía porque el concepto de enmienda lo estableció precisamente el Constitucional en 1990: debe versar siempre sobre la materia a la que se refiere el proyecto que se pretende modificar. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha dejado claro que "este tipo de enmiendas", como la registrada ayer por el grupo socialista para aprobar los presupuestos y evitar el veto del Senado, el PP las utilizó "hasta siete veces" en la anterior legislatura. La ley del embudo sigue en nuestra política.

El PP recurrirá al Constitucional y ve a Sánchez cara de Maduro

El PP tratará de frenar en el Congreso el cambio que pretende hacer el Gobierno de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y, si no lo consigue de esta manera, está dispuesto a recurrir al Tribunal Constitucional para evitar que se elimine el veto del Senado. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que su partido va a utilizar todos los recursos para que "no se ría de los españoles" el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ya se le ve "cara de Maduro", en referencia al presidente venezolano.

El PP pedirá amparo a la Mesa del Congreso en función del artículo 31.4 para intentar que no se llegue a votar la enmienda al proyecto de Ley del Poder Judicial sobre medidas urgentes del Pacto contra la violencia de género, a través de la que el Gobierno quiere acabar con el veto del Senado a la senda de déficit. Pero si no consigue paralizar esta tramitación, recurrirá al Tribunal Constitucional para evitar este "filibusterismo parlamentario" que, según fuentes de la dirección del PP, es un "escándalo" porque pretende "alterar el contrapeso del sistema parlamentario bicameral" y hacerlo "por la puerta de atrás".

Según el PP, que ha consultado con letrados, se puede recurrir al TC por amparo de los derechos de los parlamentarios o a través de la presentación de un recurso, ya que el alto tribunal puede declarar inconstitucional por motivos formales una ley aprobada por el Parlamento con "grave infracción del procedimiento legislativo".

Antes de recurrir al TC, el PP va a intentarlo en el Congreso, primero en la Mesa de la Comisión de Justicia, donde se tramita el proyecto de Ley del Poder Judicial, pero en este órgano no tiene mayoría por lo que el siguiente paso será ir directamente a la Mesa del Congreso. El incendio está en marcha.

En función del artículo 31.4 del Reglamento, la Mesa tiene entre sus funciones calificar los escritos y documentos de índole parlamentaria, y por lo tanto "declarar la admisibilidad o inadmisibilidad de los mismos", que es lo que el PP pretende que haga con la enmienda planteada por el PSOE.

Para que este recurso de amparo prospere en la Mesa del Congreso, el PP necesita los votos de otros partidos, por lo que la portavoz parlamentaria, Dolors Montserrat, va a hablar con Ciudadanos, que ya ha apoyado a los 'populares' para impedir en este órgano la tramitación urgente de la reforma de la Ley de Estabilidad que pretendía el Gobierno.

Según ha explicado García Egea también habrá contactos con los propios socios del Gobierno, con lo que partidos como el PDeCAT y ERC tendrán que explicar si están de acuerdo en que se utilice el Pacto contra la Violencia de Género para "seguir atornillando al señor Sánchez a La Moncloa" y le siguen apoyando en su estrategia "suicida".

La "argucia legal" del Gobierno para evitar, a través de una enmienda a la ley sobre medidas urgentes del Pacto contra la Violencia de Género, el veto del Senado es "una salvajada antijurídica y anticonstitucional", han afirmado fuentes del partido. Y aseguran que existen hasta seis sentencias del TC que dicen que no se puede añadir en una ley una enmienda que modifique otra normativa si es orgánica y menos cuando conculca la representación parlamentaria.

"Esto es para nosotros una línea roja, es bolivariano", han manifestado las mismas fuentes, que advierten de que de esta manera una Cámara, el Senado, perderá sus competencias establecidas y crea un grave precedente al afectar a una normativa tan importante como una ley presupuestaria.