"Aquí hay dos cuestiones, una política y otra judicial o jurídica. La estrategia de defensa de un partido, de una persona jurídica, cada uno sabrá cómo la hace", ha contestado a los periodistas, durante una visita a South Summit en Madrid, cuando le han preguntado por la decisión del PP, que se sienta en el banquillo en el proceso que se sigue contra la trama corrupta.
Rivera ha destacado que en el juicio sobre Gürtel se puede ver en el banquillo a "toda una época del PP" de los últimos quince años, "de los gobiernos de (José María) Aznar y también de los compañeros de gobierno de Mariano Rajoy". Y en el caso de las tarjetas black, a "todo un régimen", con acusados que pertenecían a distintos partidos y sindicatos.
"Creo que estamos limpiando una herida, y a los españoles nos duele la herida", pero "esos señores están hoy en el banquillo, están rindiendo cuentas ante la Justicia, tienen que pagar o devolver dinero, y hace unos años eran los reyes del mambo", ha indicado.
En este sentido, ha expresado su deseo de que finalmente se haga justicia. "Yo espero que sea así, que los que la hacen la pagan y que nadie se escape", ha añadido.
RESPETO A LAS ACCIONES JUDICIALES CONTRA FORCADELL Y HOMS
Por otro lado, se ha referido a la solicitud del Tribunal Constitucional a la Fiscalía para que estudie proceder contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por la declaración de ruptura en Cataluña, así como a la petición de un suplicatorio al Congreso de los Diputados por parte del Tribunal Supremo para proceder penalmente contra el portavoz de la antigua Convergència, Francesc Homs, en relación con la consulta independentista.
Tras manifestar su "respeto profundo" por la labor del Constitucional, el Supremo y la Fiscalía, el líder de C's ha recalcado que "nadie puede estar por encima de la ley en un país democrático", ya sea de izquierdas, de derechas, de centro o independentista.
Tanto a Forcadell y Homs como a los presidentes de la Generalitat que "se han creído por encima de las leyes" les ha dicho que "no hay posibilidad de diálogo ni de democracia" si no respetan "las reglas básicas de la democracia".