En rueda de prensa conjunta con su colega mexicano, Luis Videgaray, Dastis ha explicado que "lo lógico", en las actuales circunstancias, es que ambos países acuerden "el aplazamiento de la visita", ya que "no parece el momento más propicio" efectuarla en plena campaña electoral, con una primera ministra en funciones y un Parlamento disuelto.
No obstante, el ministro ha señalado que correspondería a las Casas Reales española y británica anunciar de manera formal este aplazamiento, una vez que la primera ministra británica, Theresa May, ha obtenido el aval del Parlamento para convocar elecciones.
El Gobierno británico está obligado a mantener un perfil bajo en las semanas previas a los comicios con el fin de garantizar que no aprovecha su posición para sacar ventaja a sus rivales políticos.
En ese periodo, denominado 'purdah', y que suele comprender las seis semanas previas a las elecciones, el Ejecutivo reduce su actividad de manera notable. Recibir la visita de un mandatario extranjero para poner en valor la relación bilateral entre España y el Reino Unido en plena negociación del Brexit casaría mal con la neutralidad que se espera del Gobierno británico en esos momentos.